Inmaculada Concepción, Amatitán
Evangelizarse para evangelizar
Su gente es festiva, fervorosa y comprometida. El objetivo de la Parroquia es que los fieles continúen su formación y que se conviertan en apóstoles que lleven el Evangelio incluso a los más alejados.
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
La Parroquia de La Inmaculada Concepción, en Amatitán, Jal., es de las comunidades más antiguas de nuestra Arquidiócesis. Si bien como Parroquia fue erigida el 3 de abril de 1919, es decir, hace prácticamente 98 años, como comunidad religiosa se construyó hace dos y medio siglos, su Párroco, el Padre Raúl Armando Ureña Ávila, asegura que la construcción se inició hace 260 años. “Es la Parroquia número 50, así es que de las antiguas. En la región, muchas de las otras Parroquias se desprendieron de aquí, y mucho contribuyó al desarrollo de la población, también, que este lugar, desde tiempos remotos, se ha dedicado a la producción tequilera”.
El Padre Ureña llegó como Párroco hace un año con cinco meses. En este tiempo ha visualizado a la Parroquia “como una comunidad de comunidades que se evangeliza y es evangelizadora a la vez; los primeros evangelizadores son los mismos Agentes de Evangelización de la Parroquia. Tenemos 10 años con el concepto que se utilizó en Aparecida, de ser discípulos y misioneros, y creo que ésa es la identidad de nuestros Agentes: son los Misioneros de nuestra Parroquia.
“De hecho, en la Cuaresma del año pasado trabajamos con un grupo de seglares que se prepararon para estar ellos mismos dando los Ejercicios Espirituales junto con nosotros los Sacerdotes, y tomaron ese ejercicio misionero con mucha responsabilidad, trabajando muy bien. Para este año, el entusiasmo permanece y queremos mejorar aún más el trabajo que se hará”.
El señor Cura apuntó que, en la Pastoral Social, el Grupo de Cáritas Parroquial trabaja estrechamente ligado a Cáritas Diocesana: “Desde la Parroquia atendemos las necesidades más apremiantes de acuerdo a nuestras posibilidades, por ejemplo mediante el reparto de despensas o a través de la atención emergente a necesidades de salud, canalizándolas directamente a Cáritas Diocesana. Tratamos de atender adecuadamente la Pastoral de la Caridad”.
Respecto a lo litúrgico, el Padre Raúl dijo que la Parroquia cuenta con un Equipo de Liturgia que se responsabiliza desde preparar las Moniciones para las Misas, “y organiza que la gente vaya participando en las Lecturas de las Misas dominicales. Ahora se está organizando para que cada grupo tenga ciertas Misas asignadas. Por ejemplo, la Misa de los niños les toca a los catequistas; la Misa de los jóvenes, a ellos mismos; igual con los adultos. De esa manera, el Equipo de Liturgia apoya y organiza a los demás para que preparen todos los ministerios necesarios en cada celebración”.
“En lo profético, contamos con Grupo de Catequesis y tenemos Grupos de Barrio. Estamos procurando, junto con sus coordinadores, que en cada barrio se promuevan evangelización, catequesis y conscientización en el aspecto social de ayuda a los necesitados.
“Ciertamente esto no lo hemos logrado al cien por ciento, pero queremos incluir a cada barrio también en la Liturgia: que cuando les toque organizar una Misa, ellos provean sus monitores, lectores, colectores, etcétera, además de que preparen ellos mismos sus moniciones, peticiones y todo lo que se requiere.
“Propiamente en la Zona Amatitán, el Centro de la Parroquia, tenemos 12 barrios grandes, pero del otro lado de la carretera tenemos otros cuatro barrios a los que también atendemos, además de varios ranchos en la Barranca, como El Cerrito, La Mata y La Capilla, además de otros cinco ranchitos a los que también atendemos y les celebramos sus Misas, tratando de que haya todo lo necesario para la Evangelización y la Catequesis”.
Aunque no hay un censo actualizado y confiable sobre el número de habitantes, el señor Cura Ureña calcula que la comunidad debe de tener aproximadamente 8 mil.
Aunque la Fiesta Patronal es el 8 de diciembre, la devoción de la feligresía a la Virgen, tanto en su advocación de Nuestra Señora de la Asunción como en la de Nuestra Señora de Guadalupe, es muy grande, por lo que las fiestas se extienden hasta el 12 de diciembre. “Comenzamos el 30 de noviembre y terminamos hasta el día 12.
“En mayo también tenemos una fiesta muy bonita, muy celebrada por la comunidad, que es la del Señor de la Ascensión. Es movible, pero casi siempre cae en mayo. También esta celebración se vive con mucho fervor y devoción, e igualmente celebramos un Novenario. Esto es con lo que respecta a Amatitán, pues cada comunidad o ranchito tiene sus fiestas según su Patrono: la Virgen de Guadalupe, La Santa Cruz, San Juan Bautista o el Santo que se venera en cada comunidad. En los ranchitos celebramos las fiestas con un Triduo”.
Una de las preocupaciones del Párroco es el desenfreno con el que se verifica el Carnaval en Amatitán. “Durante esos días cambia totalmente la vida del pueblo; son casi dos semanas de un festejo bastante mundano, en el que se pierde la cordura, se pierde la moral y se dejan de lado los valores propios del cristiano; me sorprende que, por ejemplo, a muchas mujeres se les olvida el valor que tienen como mujeres y pierdan hasta su dignidad. Ojalá que esto se vaya corrigiendo”, señaló.
Así encaminan los esfuerzos
El entrevistado detalló que el objetivo en el que se trabaja es en “formar una Parroquia dinámica, que se evangelice y que evangelice a los alejados, a fin de vivir una vida de Iglesia para que todos los cristianos que formamos la Parroquia seamos auténticos apóstoles, discípulos y misioneros”.
Materialmente, la Parroquia también realiza obras constantes. Así, en este momento están pintando el Templo. “Tenemos, además, la construcción de San José Obrero, un templo que se pretende edificar en donde actualmente hay una pequeña capilla que después nos quedará como salón de usos múltiples.
“También en el Barrio de Jardines de la Cruz, en Amatitán, andamos viendo lo de un terreno para construir un Templo. En la Colonia San Juan Bosco también construiremos un Templo más grande, dedicado a San David Galván.
“Aunque muchos de los pequeños pueblitos cuentan con templos pequeños o capillas provisionales, nuestro deseo es que cada uno disponga de su propio templo en forma para las celebraciones litúrgicas. Hay algunos que ya cuentan con templo, pero también tenemos que darles el mantenimiento necesario y buscar la forma de que se mantengan en buenas condiciones”.
Finalmente, el Párroco definió a su grey como “una comunidad cristiana, una comunidad de fe, muy alegre y muy festiva”.
Resaltó la importancia de dar a conocer a través de este Medio a “estas comunidades que son una porción importante de la Iglesia de Jesucristo”, a la vez que felicitó a Semanario y a sus lectores por los primeros 20 años de ser el órgano de formación e información de la Arquidiócesis de Guadalajara. “Ojalá que sigan con esta labor para que llegue a más gente el Evangelio y se dé a conocer la Palaba de Dios”.
Actualmente, el equipo sacerdotal está integrado también por los Vicarios Parroquiales: Padre Gerardo de Jesús Luquín Colima y Padre Francisco Javier Morales Enríquez.
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