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“Toda persona tiene derecho al acceso al agua potable y segura; este es un derecho humano básico, y una de las cuestiones fundamentales en el mundo actual. Es doloroso ver cuando en la legislación, de un país o de un grupo de países, no se considera al agua como un derecho humano. Más doloroso aún es cuando se quita lo que estaba allí y se borra este derecho humano”. Esto es parte de lo que dijo el Papa Francisco a los participantes en el Seminario sobre el Derecho Humano al Agua, realizado en Roma del 23 al 24 de febrero.
Antes, el Papa había advertido: “No se olviden: cada día mil niños mueren por enfermedades ligadas a la falta de agua”. Señaló que este es un problema que afecta todos y, saliéndose del mensaje preparado, exclamó: “Yo me pregunto si, en medio de esta tercer guerra mundial a pedacitos que vivimos, no estamos en camino hacia la gran guerra mundial por el agua”.
Principio de todas las cosas
El encuentro estuvo organizado y convocado por la Academia Pontificia para las Ciencias del Vaticano y la Cátedra del Diálogo y la Cultura del Encuentro. Durante dos días expertos, líderes sociales y políticos, gobernantes y sindicalistas, discutieron sobre la emergencia mundial por el agua. Al final redactaron un manifiesto titulado “Declaración de Roma”, firmado primero por el propio Papa Francisco.
En su discurso, el Papa Bergoglio recordó “la exigencia de políticas públicas que puedan afrontar esta realidad” del derecho humano al vital líquido; y aplaudió los esfuerzos de unidad para aportar saberes y medios “con el fin de dar una respuesta a esta necesidad y a esta problemática que vive el hombre de hoy”.
Francisco refirió, tomando como cita el libro del Génesis, que el agua está en el comienzo de todas las cosas, por lo que reflexionar y buscar soluciones a la actual problemática no es una cuestión marginal, sino fundamental y muy urgente. “Fundamental, porque donde hay agua hay vida, y entonces puede surgir y avanzar la sociedad. Y es urgente porque nuestra casa común necesita protección y, además, asumir que no toda agua es vida: sólo el agua segura y de calidad, y siguiendo con la figura de San Francisco… ‘el agua que sirve con humildad, el agua casta’, no contaminada”
Derecho y deber
El Papa señaló que es necesario otorgar al agua la centralidad que merece en el marco de las políticas públicas. “Nuestro derecho al agua es también un deber con el agua. Del derecho que tenemos a ella se desprende una obligación que va unida y no puede separarse. Es ineludible anunciar este derecho humano esencial y defenderlo, como se hace, pero también actuar de forma concreta, asegurando un compromiso político y jurídico con el agua”.
También subrayó que el derecho al agua es determinante para la sobrevivencia de las personas y decide el futuro de la humanidad; a la vez que es prioritario educar a las próximas generaciones sobre la gravedad de esta realidad. “La formación de la conciencia es una tarea ardua; precisa convicción y entrega. Y yo me pregunto si en medio de esta ‘Tercera Guerra Mundial a pedacitos’ que estamos viviendo, no estamos en camino hacia la Gran Guerra Mundial por el agua. Las cifras que las Naciones Unidas revelan son desgarradoras y no nos pueden dejar indiferentes”
El Papa insistió en el respeto del agua como condición para el ejercicio de los demás derechos humanos. Y dijo que en este compromiso de dar al agua el puesto que le corresponde, hace falta una cultura del cuidado, que debe ser creativa… “Es preciso unir todas nuestras voces en una misma causa; ya no serán voces individuales o aisladas, sino el grito del hermano que clama a través nuestro, es el grito de la tierra que pide el respecto y el compartir responsablemente de un bien, que es de todos. En esta cultura del encuentro, es imprescindible la acción de cada Estado como garante del acceso universal al agua segura y de calidad”.
BREVES ECLESIALES
Párrocos, profundizan tema “matrimonio y familia”
En un encuentro que el Papa Francisco sostuvo con sacerdotes participantes en un curso de formación para párrocos sobre el nuevo proceso matrimonial, les dijo que es bueno que los párrocos, a través de estas iniciativas de estudio, profundicen en la materia de “matrimonio y familia”, porque son sobre todo los párrocos quienes deben aplicarla concretamente en su contacto cotidiano con las familias.
“Ustedes son quienes están cerca de aquellos cónyuges que, a causa de serios problemas en su relación, tienen necesidad de reavivar la fe y volver a descubrir la gracia del Sacramento; y en ciertos casos piden indicaciones para iniciar un proceso de nulidad”. “Por eso –constató Francisco– nadie mejor que ustedes conoce y está en contacto con la realidad del tejido social en el territorio, experimentando su variada complejidad: uniones celebradas en Cristo, uniones de hecho, uniones civiles, uniones fracasadas, familias y jóvenes felices e infelices”.
Reconoce Papa virtudes heroicas de sacerdote mexicano
El Papa Francisco ha reconocido las “virtudes heroicas”, del sacerdote mexicano Antonio Repiso Martínez de Orbe, con lo que se da un primer paso hacia el reconocimiento oficial de su vida de santidad, El nuevo “venerable” nació en Venta de Córdoba, en el estado de México, el 8 de febrero de 1856 y fue ordenado sacerdote el 20 de marzo de 1881. En 1900 fundó la Congregación de Hermanas del Divino Pastor. Murió el 27 de julio de 1929 en León, en el estado mexicano de Guanajuato.
Francisco visita parroquia anglicana en Roma
La tarde del domingo 26 de febrero, el Papa Francisco se convirtió en el primer Papa que realiza una visita a una iglesia anglicana, al hacerse presente en la parroquia de Todos los Santos en Roma. Ahí dijo que Católicos y Anglicanos, “están humildemente agradecidos porque, después de siglos de recíproca desconfianza, ahora son capaces de reconocer que la fecunda gracia de Cristo está obrando también en los otros”.
Ahí, el Papa respondió de manera espontánea a las preguntas que le formularon algunos anglicanos, en torno a las semejanzas entre católicos y anglicanos, el flujo de la actual relación entre ambas Iglesias y la meta común de la unidad cristiana por la cual trabajan.
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