En declaraciones recogidas en el semanario católico Desde la Fe, en un adelanto de la edición que saldrá publicada este fin de semana, el P. Valdemar señaló que han advertido repetidamente del peligro a las autoridades “y no nos hacen caso”.
“Por eso se interrumpió el servicio de cámaras: existe el riesgo de que la Catedral se queme, y si hay personas dentro sería desastroso. Es una total negligencia de la autoridad, misma que no ha querido atender este problema”, dijo.
El riesgo de incendio, explicó el vocero de la Arquidiócesis Primada de México, se debe a las malas condiciones de las instalaciones eléctricas. La Catedral de Ciudad de México, así como todos los templos católicos abiertos al público antes de 1992, en que se restablecieron las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y México, es propiedad federal.
El P. Valdemar precisó que las malas condiciones en las que se encuentran las instalaciones eléctricas de la Catedral “es responsabilidad del gobierno”.
“La Catedral no es del Cardenal Norberto (Rivera, Arzobispo Primado de México), no es de la Iglesia Católica. La catedral es un recinto federal, y le toca al gobierno ser responsable en este tipo de situaciones”, dijo.
El sacerdote mexicano recordó que, en el marco del viaje apostólico del Papa Francisco a México, en febrero de 2015, de la mano del Gobierno de Ciudad de México se instaló un moderno sistema de cámaras de seguridad. Sin embargo, debido a los problemas del servicio eléctrico, tres cámaras resultaron dañadas y eventualmente se suspendió todo el sistema.
De haber estado operativas, las cámaras de seguridad de la Catedral podrían haber registrado la agresión de Juan René Silva Martínez contra el P. Miguel Ángel Machorro, el 15 de mayo.
En enero de 1967, un incendio en la Catedral Primada de México consumió importantes obras pictóricas, dañó el Altar del Perdón y destruyó 75 de las 99 piezas de la sillería del Coro, que tenía decoraciones del siglo XVI.
El P. Valdemar destacó que “la Catedral es un ícono de la nación, al que siempre llega gente de todo tipo, pues estamos en el corazón de la ciudad, y con lo que ha pasado nos queda claro que se debe reforzar la seguridad”.
“Ahora la víctima ha sido un sacerdote, pero nos preocupa mucho la seguridad de los fieles”, aseguró.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 25 de mayo de 2017
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