Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
El anuncio del Papa Francisco de la creación de 13 nuevos cardenales fue una completa sorpresa para todos, también para los propios futuros purpurados “lo he recibido con sorpresa porque no tenía absolutamente ningún indicio ni ninguna información previa” ha asegurado Mons. Cristóbal López Romero durante una entrevista realizada por Xavier Sartre de Vatican News.
Nacido en Almería (España) y arzobispo de Rabat, Mons. Romero explica en nuestros micrófonos que además de ser una “sorpresa”, también fue un susto “de hecho las piernas me temblaban cuando me confirmaron la noticia que al principio no quise creer” pero al mismo tiempo lo recibió como “una gran deferencia del Papa”, no tanto hacia él como persona – explica – “sino hacia la iglesia que me toca presentar, la iglesia de África del Norte y a este pueblo marroquí que acogió al Papa”.
Mons. Romero, aunque es oriundo de España, también tiene la nacionalidad Paraguaya, donde ejerció su misión sacerdotal durante casi 20 años. Es por ello que este anuncio ha desatado una especie de euforia en Paraguay, al tratarse del primer paraguayo nombrado cardenal, además de ser el primer Cardenal en Marruecos.
¿Qué supone este nombramiento?
Para el futuro purpurado este nombramiento se entiende como agradecimiento del Papa al pueblo marroquí, “no sólo por las atenciones que le dieron durante su visita en el pasado mes de marzo – asegura – sino también por el esfuerzo que el reino de Marruecos hace por promover un islam abierto, un islam moderado, un islam en diálogo con el cristianismo y el judaísmo y los esfuerzos que hace para que este pueblo viva dignamente”.
¿Cuál es el mensaje que el Papa quiere mandar con esa decisión?
Por último, el Arzobispo de Rabat señala cuáles son sus interpretaciones ante la decisión del Papa Francisco de nombrarle Cardenal: “Aparte de un reconocimiento al pueblo marroquí y a su rey, yo creo que también hay otras dos” – explica – “una es la insistencia en el diálogo interreligioso; el Papa lo está promoviendo y especialmente el diálogo islamo-cristiano con muchos gestos, la visita Abu Dabi, la firma del documento sobre la fraternidad universal, la visita a Marruecos…” y otro puede ser – continúa – “un reconocimiento a las iglesias del norte de África y a la Conferencia Episcopal de la región norte de África”. Dichas iglesias, que comprenden Libia, Túnez, Argelia y Marruecos, “son minoritarias” dice Mons. Romero, y el Papa con este gesto – puntualiza – “da visibilidad a estas iglesias, reconoce el recorrido que están haciendo desde hace décadas, nos alienta, nos da ánimo y dice a toda la Iglesia Universal: ‘atención que estas iglesias existen y a lo mejor tienen algo que decirnos y que compartir con nosotros para enriquecernos’”. Por tanto, este nombramiento es “un gestito más en la misma línea de ratificar el compromiso de la Iglesia Católica en el diálogo islamo-cristiano” concluye.
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