Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
El lunes, otras nueve madres de presos políticos se agregaron a la huelga de hambre que desde el jueves están haciendo las 10 mujeres que están encerradas en la parroquia de San Miguel Arcángel, junto con el padre Román. Este nuevo grupo de madres, se ubicó enfrente de la catedral metropolitana de Managua.
Su ayuno duró casi 24 horas, pues ayer mismo según una nota de prensa de la Arquidiócesis de Managua, se informa que se retiraron en un vehículo facilitado por la Cruz Roja Nicaragüense acompañadas por el rector de la Catedral el padre Luis Herrera.
A las cuatro de la tarde el grupo de personas entregaron el templo al secretario de la Nunciatura Apostólica y al delegado del cardenal Leopoldo Brenes, Mons. Andrea Piccioni y el padre Boanerges Carballo, respectivamente. El grupo iba además acompañado por el equipo de sacerdotes de la basílica.
Preocupación por la salud de las 10 mujeres en ayuno y el padre Román
La Catedral iniciará sus actividades religiosas a partir de mañana jueves. Por último, se lee en la nota, el arzobispo de Managua y el Clero Arquidiocesano continúan pendientes y haciendo todas las gestiones necesarias sobre lo que acontece en la Parroquia San Miguel Arcángel en Masaya, sobre todo preservar la vida y salud del Padre Edwin Román y las personas que se encuentran con él.
Según médicos locales, después de cinco días de ayuno, se sufren daños irreversibles en los órganos vitales. Además del riesgo que corre la salud del padre Román, diabético, y quien ya ha sufrido varios desmayos.
Ante difamaciones y desprestigio de la Iglesia
En declaraciones al Canal Católico del país, el cardenal Leopoldo Brenes expresó su tristeza por la campaña de difamación y desprestigio que se está haciendo a miembros de la Iglesia. En las redes sociales, se dice que no está apoyando ni demostrando su cercanía ante los hechos que están ocurriendo. Al respecto, dijo que ya sea él como todo el presbiterio están muy cercanos con las personas que sufren, sobre todo las demandas de las madres que hacen al gobierno sobre sus hijos presos.
“Por teléfono he llamado a cada uno de los sacerdotes, los que están sufriendo, sobre todo con el padre Edwin. Tengo una comunicación permanente con él, trato de animarlo, como obispo a un hijo sacerdote, orando y pidiéndole al Señor que le de la salud. No sólo el cardenal, sino todo el clero viendo con mucho dolor y tristeza y con actitud de esperanza, como dijo el Papa”.
Hablé con el presidente y el secretario general les pedí que me justificaran con toda la Asamblea, afirmó, quiero desmentir las malas intenciones de alguien que escribió en redes, diciendo que mientras ocurrieron estos hechos yo estaba de viaje, abandonando la grey.
El cardenal tenía previsto un viaje de trabajo, pero lo canceló por la situación, sin embargo, recibió llamadas de personas mal intencionadas que le preguntaron si ya estaba de viaje. Si ya estaba en Costa Rica o en Colombia. Como respuesta en las declaraciones afirmó que está pendiente del acoso que han sufrido la parroquia san Miguel, la Catedral y otras parroquias. Tenía una reunión muy importante a nivel latinoamericano, que solicitaba la presencia de la presidencia del Celam, y él como segundo vicepresidente.
Ha pedido por último al pueblo orar juntos, “los sacerdotes han organizado una jornada de oración, rezando el rosario, por la situación del país, y para que se mantenga unida la Iglesia. Exhortó al pueblo a que se siga con esta campaña de oración, por la paz”, dijo por último.
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