Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Del 25 al 29 se lleva a cabo en Costa Rica la Asamblea Anual del Secretariado Episcopal de América Centra, SEDAC. El presidente del Celam, Mons. Miguel Cabrejos, envió un mensaje a los obispos del Sedac, donde afirma que sigue con gran interés los últimos acontecimientos de convulsión política y social que ocurren en esta región de América Central, en especial, dijo, en el hermano país de Nicaragua. “Es demasiado el dolor que han sufrido los nicaragüenses”, dice el Comunicado de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, del 19 de noviembre último.
“Por eso, me uno al llamado de la Conferencia Episcopal de Nicaragua a terminar con toda forma de violencia, venga de donde venga, y a seguir buscando caminos de diálogo que permitan alcanzar una paz permanente”, dijo el prelado, recordando las palabras del Papa Francisco que expresó en enero de este año, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá: “Desde su fundación, el SEDAC se ha esforzado por compartir las alegrías, las tristezas, las luchas y las esperanzas de los pueblos de Centroamérica, cuya historia se entrelazó y forjó con la historia de vuestra gente”.
Un retiro espiritual y una misa como inicio de cada jornada
Desde el lunes, dio inicio en Costa Rica, la asamblea del Secretariado Episcopal de América Central -SEDAC- con la participación de 65 obispos, entre ellos tres cardenales, y el nuncio apostólico de Costa Rica, monseñor Bruno Musaró.
Como es tradición y según una primera nota de prensa, los obispos iniciaron la jornada de la asamblea con un retiro a cargo de monseñor Óscar Mario Brown Jiménez, Obispo Emérito de Panamá, quien les habló de la fundamentación bíblica y del magisterio sobre la sinodalidad en la Iglesia, que debe ser una experiencia de vida en la Iglesia. Seguidamente tuvo lugar una misa inaugural y la homilía corrió a cargo del nuncio en Costa Rica, Mons. Musaró, quien destacó que en la región centroamericana hay temas que los obispos deben afrontarlos a la luz de la palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia; y recordó la preocupación del Papa Francisco en sanar las “heridas de la Iglesia, especialmente las que han sido provocadas por el abuso de menores de parte de clérigos, y sus claras indicaciones sobre la manera de actuar, por tanto, dijo el prelado, actuemos en consecuencia”.
Con monseñor Bruno Musaró, concelebraron monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador y Presidente del SEDAC y monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá.
La necesidad de la sinodalidad
En la misa del segundo día, que celebró el cardenal José Luis Lacunza, habló en su homilía sobre la sinodalidad en la Iglesia, y para alcanzar dijo, necesitamos una conversión a la experiencia sinodal, es necesario fortalecer una cultura de diálogo, de escucha recíproca, de discernimiento espiritual, de consenso y comunión para encontrar espacios y modos de decisión conjunta y responder a los desafíos pastorales.
Es necesario, dijo el purpurado, caminar, proponer y asumir las responsabilidades para superar el clericalismo y las imposiciones arbitrarias. Además recalcó que existe la necesidad de ser capaces de “destruir los “yoismos” que imperan actualmente, en que solo pensamos desde y para “mí”, sino, dijo, seguiremos construyendo sobre arena movediza”, apuntó el cardenal Lacunza.
La importancia del diálogo interreligioso
Ayer se le dio un espacio al diálogo judeo-católico, y los obispos contaron con la participación de delegados del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), quienes compartieron la importancia del diálogo interreligioso, presentando experiencias exitosas, que pueden ser replicadas en países de la región. Verónica Machtey, directora de programas del Congreso Judío Latinoamericano, leyó la carta enviada por el señor Claudio Epelman, director ejecutivo de esta organización continental, donde manifestó la gratitud por el espacio ofrecido por el SEDAC para seguir construyendo caminos de diálogos y destacó que existe gratitud por la apertura de los obispos centroamericanos, afirmando que no hay que temer a las diferencias, porque desde ellas se pueden lograr encontrar puntos en comunes, para un diálogo interreligioso.
Le correspondió al Rabino Gustavo Kraselnik de la comunidad Kol Shearith Israel de Panamá, compartió la experiencia del diálogo interreligioso en Panamá con otras expresiones de fe. Pero se centró en la experiencia judeo-católica en Panamá que se da en tres niveles: en el institucional con una relación entre las autoridades católicas y judías donde comparten una demostración del ritual de la Pascua judía con unos cien católicos elegidos por monseñor José Domingo Ulloa; en el ámbito académico, hace un años iniciaron una cátedra de estudios judaicos en la Universidad Católica Santa María la Antigua; y en el Seminario Mayor San José se da clases sobre el judaísmo y el la relación comunidad, han tenido acercamiento con la parroquia San Lucas, donde han hecho encuentro corales y juveniles, se les apoyo en iniciativas de labor social. Tenemos una impresión muy positiva y entusiasta, esto nos llena de optimismo y esperanza, estamos con mucha humildad dando pequeños pasos, escribiendo una historia muy significativa, estamos creciendo y fortaleciendo el diálogo interreligioso, recalcó el Rabino Kraselnik.
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