Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
“Vosotros, que estáis al pie de la cruz, quizá solos, aislados, abandonados, sin casa, expulsados de vuestra familia o de vuestro país, víctimas del alcohol, de la prostitución, de la enfermedad, sed conscientes de que Dios os ama”. Con estas palabras, el Papa Francisco anima a los peregrinos de la Asociación Fratello que estos días se encuentran en Lourdes con ocasión de la III Jornada Mundial de los pobres, a estar al servicio “de una Iglesia pobre para los pobres” y les asegura que Dios “escucha especialmente su oración”.
Se trata de un video-mensaje en el que el Papa también les manifiesta que necesita “de cada uno de ellos” y que están “en el corazón del Papa” pero también “en el corazón de María” y “en el corazón de Dios”: “Cada vez que vuestra vida ha sido pisoteada, maltratada, ofendida, es Jesús quien ha sido pisoteado, maltratado, ofendido” explica y les asegura que ante el sufrimiento del mundo, la oración que realiza cada uno de ellos “conmueve al Señor”.
Sois pequeños, pobres, frágiles. Sois el tesoro de la Iglesia
En su mensaje a dicha asociación, formada por laicos comprometidos con la Iglesia, Francisco les expresa que los quiere y los invita a acudir a la fuente. También les pide 2 cosas: rezar y vivir los sacramentos.
“Recen” les dice el Papa, pero puntualiza: “para ello debéis recibid a María en vuestro interior, acurrucaos contra ella. Ella es la puerta de la Iglesia que está abierta de par en par”. Y en este rezo – continúa – supliquen a Dios “que venga a nuestras vidas” y que “reparta su dulce compasión sobre el mundo”. En segundo lugar, el Papa les invita a vivir los sacramentos, esos “regalos que propone la Iglesia”. Es por ello que les invita a pedir el bautismo, pero también descubrir la confesión, el sacramento del perdón “en el que Dios nos muestra su ternura y nos libera”, vivir la Eucaristía “para acoger al mismo Dios en vuestro cuerpo y en vuestra alma” y como no, vivir el sacramento de la unción de los enfermos, “tan valioso para aquellos de vosotros que estéis heridos en vuestro cuerpo o en vuestra mente” asegura el Papa Francisco.
El amor salva al mundo
Por último, destaca la invitación del Papa de “regresar de la peregrinación con esperanza” y de ser conscientes de que “el amor salva el mundo”, por eso – dice – “Dios quiere pasar por nosotros para salvar al mundo”. En este sentido, les exhorta a regresar de la peregrinación “siendo testigos del amor de Dios en vuestro entorno” y contar a su entorno su tesoro, que no es otro que “Jesús”.
Publicar un comentario