En su mensaje, el obispo explicó que la fiesta de los Santos Inocentes -que la Iglesia católica conmemora el 28 de diciembre- tiene su origen en las Sagradas Escrituras (Evangelio de San Mateo), en “una narración muy importante que tiene que ver con la masacre de los niños que fue ejecutada por el Rey Herodes” en la región de Judea, personaje histórico que buscaba la muerte de Jesús.
“Esta fecha nos recuerda que existe siempre esa posibilidad del martirio. Aquellas personas que siendo inocentes son perseguidas y dan la vida por Cristo, aunque estas no tengan ninguna responsabilidad en hechos que hayan sucedido”, explicó el obispo sobre el significado de esta fecha.
En ese sentido, dijo que ese martirio fue “el caso de estos niños inocentes que reciben el bautismo de la sangre, y de cuántos niños que han sido víctimas de asesinatos, víctimas de atrocidades en el contexto de la violencia y el conflicto colombiano”.
Además, Mons. Henaeo dijo que este es un momento para “recordar a aquellos niños que transitan por el país, como Jesús con su padre y madre que huyen hacia Egipto y en ese tránsito sufren numerosas atrocidades y violaciones a sus derechos”.
“Esta fecha debe servir para la reflexión, para encontrarse con Jesús que huye hacia Egipto y reconocer en los mártires el testimonio de la fe”, concluyó.
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