Este 26 de diciembre, Mons. Castro Marte señaló al periódico Listín Diario que se encuentran abiertos para iniciar un proceso de transparencia y brindar la información necesaria que cualquier organismo de investigación solicite respecto a algún caso sobre delitos sexuales.
El Prelado agregó que “ningún obispo puede recibir denuncia y esconderla. Tenemos que darla a conocer”, aplicando los mismos protocolos que la comisión que preside.
Este protocolo inicia con un proceso de investigación de la persona, para pasar a la presentación del caso ante la curia en Roma, donde se determinará qué castigo se debe aplicar.
El Prelado afirmó que la comisión, que tiene dos años de creación, sólo ha recibido una denuncia. Se trata del caso de un sacerdote en Sabana Grande de Boya, quien ya se encuentra en manos de la justicia de República Dominicana.
También se refirió a otros casos de delitos sexuales contra menores y que han sido procesados legalmente por la Arquidiócesis de Santo Domingo con el protocolo que manda la Santa Sede. Aseguró que la comisión contempla tolerancia cero en cualquier denuncia que pueda aparecer en el futuro.
“Si nos llega una denuncia por un sacerdote que ha manoseado o ha tocado a un menor de edad, inmediatamente lo procesamos a la parte civil y penal”, indicó.
Finalmente, afirmó que la comisión colabora con las autoridades del Ministerio Público para que haya una sanción penal.
“Lo que la Iglesia quiere en todo esto es el signo de transparencia, y que frente a un delito tan grave como es el delito de abuso de menores de edad, la iglesia lo que pide es tolerancia cero, es decir, que no podemos guardar ningún tipo de secreto”, destacó.
Secreto Pontificio
El Papa Francisco eliminó el secreto pontificio para aquellas denuncias, procesos y decisiones que afectan a los casos de abusos sexuales. Así lo decretó mediante la Instrucción “Sobre la confidencialidad de las causas”, difundida el martes 17 de diciembre.
En declaraciones a ACI Prensa el 18 de diciembre, el Secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Mons. Juan Ignacio Arrieta, explicó que el secreto pontificio es un tipo más riguroso de secreto de oficio, establecido y regulado por leyes humanas.
“En cierto sentido”, señaló Mons. Arrieta, “es un tipo de secreto profesional, aunque más exigente, similar al que puede tener un médico, un juez, un gobernante o cualquier persona que, por su profesión tenga acceso a datos sobre la intimidad o la honorabilidad de las personas o a cuestiones de Estado y tiene por ello el deber de mantener el secreto”. De todos modos, como indicó, “el secreto profesional o el de oficio, además de estar regulado por las leyes humanas, tiene aspectos morales que obligan en conciencia”.
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