El Jubileo, que se desarrollará con el tema de “Llamados a volar alto” será, según Mons. Fabio Dal Cin, Prelado y Delegado Pontificio para el Santuario de la Santa Casa de Loreto, “no concierne solamente al mundo de la aviación (trabajadores y pasajeros), sino que está dirigido a todos los devotos de Nuestra Señora de Loreto, y a todos aquellos que del mundo entero vendrán a la Santa Casa para recibir el don de la indulgencia plenaria”.
Mons. Dal Cin, que intervino en la presentación en la Oficina de Prensa, recordó que “todos estamos llamados a volar alto, porque Dios ofrece a todos la posibilidad de una vida buena, es decir, santa”.
Por lo tanto, “el Jubileo se convierte en una buena ocasión para redescubrir la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo”.
En su intervención, explicó que, aunque el Santuario de Loreto será la única iglesia jubilar, existirá la posibilidad de recibir el don de la indulgencia plenaria también en las capillas aeroportuarios civiles y militares, siempre que se solicite a la delegación pontificia por parte del Obispo castrense local.
El objetivo de esa extensión de la posibilidad de recibir la indulgencia tiene como objetivo “valorizar pastoralmente los lugares de culto en la aviación civil y militar”.
Por otro lado, explicó que este Jubileo será un “Jubileo itinerante”, ya que se ha organizado el viaje de tres imágenes de Nuestra Señora de Loreto. Un primer viaje será por aeropuertos de diferentes regiones de Italia. Otro viaje se realizará por diferentes departamentos militares. El tercer viaje será por los principales aeropuertos de los cinco continentes.
Vínculo entre el mundo militar y el espiritual
Asimismo, en la presentación participó también Mons. Antonio Coppola, Vicario Episcopal de la Aeronáutica Militar Italiana. Destacó el vínculo entre los santos y las Fuerzas Armadas, un vínculo que “pertenece profundamente a nuestra identidad y al que ni el tiempo ni los cambios en el escenario geopolítico han afectado nunca. Así pues, la relación entre el mundo militar y la esfera espiritual es muy estrecha y honorada, casi siempre con celebraciones solemnes”.
Publicar un comentario