“Unámonos espiritualmente a los fieles católicos de China que hoy celebra, con particular devoción, la fiesta de la Santísima Virgen María, Auxilio de los Cristianos y Patrona de China, venerada en el santuario de Sheshan, en Shanghai”, fueron las palabras del Santo Padre tras el rezo del Regina Coeli desde el Palacio Apostólico del Vaticano.
Encomendamos a la guía y la protección de nuestra Madre Celestial a nuestros hermanos y hermanas católicos de China, para que sean fuertes en la fe y firmes en la unión fraterna, testigos alegres y promotores de caridad y esperanza.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) May 24, 2020
El Pontífice animó a encomendarse “a la guía y a la protección de nuestra Madre Celeste los pastores y fieles de la Iglesia católica en aquel gran país, para que sean fuertes en la fe y firmes en la unión fraterna, alegres testigos y promotores de caridad fraterna, y buenos ciudadanos”.
También reafirmó a los católicos chinos “que la Iglesia universal, de la cual formáis parte integrante, comparte vuestras esperanzas y os apoya en las pruebas de la vida. Os acompaña con la oración para una nueva efusión del Espíritu Santo, para que en vosotros puedan resplandecer la luz y la belleza del Evangelio, poder de Dios para la salvación de quien cree”.
“Al expresaros a todos vosotros una vez más mi gran y sincero afecto, os imparto una especial Bendición Apostólica. Y que la Virgen os proteja siempre”, concluyó el Papa Francisco su mensaje.
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