La reunión, organizada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, tendrá lugar el próximo jueves 10 de abril a las 04:00 p.m. (hora local de Roma) a través de la plataforma online Zoom.
En ella participarán también los nuncios apostólicos en la zona junto con representantes de los episcopados locales e instituciones eclesiales y congregaciones religiosas que desempeñan su labor en Siria, Irak y en otros países de la región.
Según se explica en un comunicado de prensa difundido por el Dicasterio, la reunión comenzará con un mensaje de video del Papa Francisco.
En el comunicado se argumenta que “esta reunión adquiere especial relevancia en esta época de pandemia y crisis, en la que se observan problemas interconectados de naturaleza sanitaria, económica, social y política”.
El objetivo de la reunión es “tener un momento de reflexión y comunión fraterna además de coordinar la labor que realizan las instituciones eclesiales implicadas en acciones de caridad y asistencia a favor de las poblaciones más afectadas en Oriente Medio debido a esta crisis humanitaria, sobre la que el Santo Padre ha llamado repetidamente la atención de la opinión pública”.
“Se realizará un balance de la labor realizada hasta la fecha por las organizaciones católicas de desarrollo en el contexto de la crisis del Líbano y la pandemia de la Covid-19, compartiendo información sobre la situación actual y la respuesta de la Iglesia”.
También “se examinarán las cuestiones críticas surgidas e identificarán las prioridades para el futuro, analizando la situación de las comunidades cristianas que viven en los países afectados por la guerra y promoviendo la sinergia entre los órganos de la Iglesia y la Iglesia local”.
Se recuerda, también, que “el conflicto en Siria y el Irak ha producido una de las crisis humanitarias más graves de los últimos decenios. La Santa Sede, además de la actividad diplomática, participa activamente en los programas de ayuda y asistencia humanitaria”.
En ese sentido, “desde 2014, la red de la Iglesia ha asignado más de 1.000 millones de dólares a la respuesta de emergencia, llegando a más de 4 millones de beneficiarios individuales por año”.
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