El día 29 de julio y 1 de agosto de cada año se celebra el Día SECAM, el evento anual más importante para la Iglesia en África, donde se promueve el sostenimiento espiritual y material de la misión pastoral de los obispos católicos y sus jurisdicciones, que están presentes en los países e islas del continente.
El evento fue establecido en julio de 2013, durante la 16ª Asamblea Plenaria de SECAM, para conmemorar el aniversario del lanzamiento oficial del SECAM en África. Esto ocurrió en julio de 1969 por el Papa Pablo VI en la capital de Uganda, Kampala. Cabe destacar que esta fue la primera visita de un Papa a África en los tiempos modernos.
En la víspera del encuentro, el Cardenal Philippe Ouédraogo, el presidente de la SECAM, cuya sede está en Ghana, llamó a los fieles del continente a evitar divisiones y esforzarse por abrazar “una cultura inclusiva y una cosmovisión arraigada en Cristo, donde no haya ni judío ni griego, ni amo ni esclavo”.
En el mensaje, firmado y compartido el 29 de julio a ACI África - agencia del Grupo ACI-, el Purpurado, que también presidió ese día una Misa por el Día SECAM, dijo que este evento “nos recuerda nuestra unidad con Dios y entre nosotros en Jesucristo, que trasciende todas nuestras diferencias y las coloca en la perspectiva adecuada”.
“Por eso, apelamos apasionadamente a todos los pueblos y las islas de África para que eviten cualquier cosa que nos divida y acojan todo lo que pone a Dios en primer lugar en nuestras vidas, y nutre la verdadera hermandad y fraternidad en todo el continente y las islas”, agregó.
Además, recordó a “todos los hermanos obispos en África, Madagascar, las islas y más allá” que “son embajadores de SECAM, y tienen un papel protagónico en [la búsqueda] de su bienestar espiritual, económico y material”. “Nuestros intereses colectivos y nuestros sacrificios por el simposio son necesarios para lograr sus objetivos”, agregó.
En ese sentido, pidió a los obispos “fortalecer nuestra comunión y compromiso con la SECAM y garantizar que el Documento de Kampala y sus exhortaciones se reflejen en el programa pastoral de la Iglesia local”. El Documento de Kampala contiene las conclusiones del Jubileo de Oro de SECAM, celebrado entre julio de 2018 y 2019 en la Arquidiócesis de Kampala, Uganda.
Por otro lado, los obispos católicos de la SECAM reflexionaron sobre los desafíos que enfrenta el pueblo de Dios en África, como son la pandemia del COVID-19, la inseguridad, la violencia y el terrorismo.
“Nosotros, la gente de África y las Islas -como en otros lugares-, estamos pasando por experiencias angustiosas y traumatizantes causadas por diferentes variantes del Coronavirus (COVID-19). Las guerras en curso, los ataques terroristas y otros enfrentamientos violentos han provocado la pérdida de vidas y propiedades en diferentes países africanos”, señalaron.
“Innumerables de nuestros hijos e hijas han sido brutalmente asesinados y muchos otros viven en condiciones deshumanizantes, con miedo y ansiedad perpetuos. Si bien lamentamos la difícil situación de nuestra gente en todas partes, también pedimos un valor renovado y confianza en nuestro Dios omnipotente, amoroso y misericordioso”, agregaron.
En ese sentido, haciendo referencia a la Carta de San Pablo a los tesalonicenses, invitaron a los fieles a “volverse a Dios, nuestro Padre, hoy, 29 de julio de 2021 y el 1 de agosto de 2021 para agradecerle por sus continuas bendiciones y protección, por el don el uno del otro, el don de la madre África y el don de nuestra fe católica”.
“También, hay que rogarle con solemnidad por el fin de la pandemia del coronavirus (COVID-19), y también por [el fin de] la violencia, la tortura, el secuestro y otros delitos cometidos por individuos y grupos en África y más allá”, agregaron.
Luego, el Cardenal Ouédraogo, agradeció a los consagrados, el gobierno, laicos y personas de buena voluntad que sirvieron y continúan apoyando a los más necesitados de la Iglesia durante la pandemia; y les pidió que este año sigan brindando “apoyo financiero y material” para sostener las actividades de la SECAM.
“Estamos profundamente agradecidos a nuestros hermanos obispos, el clero, las personas consagradas y laicos de la Iglesia, familia de Dios en África y las Islas, por su compromiso con la evangelización en todas sus formas, a pesar de las pruebas que imperan en diferentes frentes”, dijo.
En esa línea, agradeció de forma especial a “todas las personas, incluidos los sacerdotes y las personas consagradas que han demostrado una dedicación extraordinaria para aliviar el sufrimiento de los enfermos”.
Los obispos “reconocen y aprecian los esfuerzos que se han realizado desde 2020 por los respectivos gobiernos del continente y las Islas para contener la propagación del Coronavirus (COVID-19)”; y alientan “a los líderes a seguir trabajando arduamente para proteger la salud de nuestra población”, aseguró.
Además, agradeció la “dedicación y diligencia” de todas las personas de dentro y fuera del continente y las islas que se solidarizaron con la SECAM y garantizaron su funcionamiento en 2020.
“A todos nuestros hermanos y hermanas en África, Madagascar, las islas y más allá, les decimos: su generosidad amplía la misión de SECAM, aumenta su influencia y nos ayuda a servir mejor a la Iglesia y la sociedad”, afirmó.
“Que la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Reina de África, y San José, Patrón de la Iglesia Universal, interceda por el Simposio. Amén”, concluyó.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en ACI África.
Publicar un comentario