Entró con 17 años en el convento, después de 60 años como religiosa asegura: “Merece la pena”

, 27 Jul. 21 (ACI Prensa).- Sor Maria Eugenia entró al convento de Las Dueñas hace 60 años y asegura que en este tiempo ha sido y es “muy feliz” porque “la vida religiosa merece la pena”.

Sor Maria Eugenia Maeso tenía 17 años cuando sintió la llamada del Señor. “Entonces eran otros tiempos, éramos un grupo de chicas de Palencia que éramos amigas y sentimos la llamada de Dios y por eso quise ordenarme para servir al Señor, entonces había muchas más vocaciones que ahora",  recuerda Sor María Eugenia a Noticias Castilla y León. 

Desde entonces han pasado 6 décadas y asegura que sigue siendo igual de feliz que el primer día. "Llevo 60 años en este convento y puedo decir que la vida religiosa merece la pena y que he sido y soy muy feliz", aseguró.

Según destaca a Noticias Castilla y León, la diócesis de Salamanca cuenta con 19 monasterios de clausura, de los que 18 son femeninos y cuentan con un total de 275 religiosas.

La comunidad dominica de Las Dueñas, donde vive Sor María Eugenia, cuenta con 22 religiosas.

"En mi caso siempre he vivido en este convento, dado que lo normal en la vida de clausura es quedarse para siempre en el convento donde se ingresa, salvo que hagas falta en otro convento donde hay pocas monjas y te manden allí", asegura.

Y precisó que su objetivo es "llevar una vida dedicada al Señor, una vida de oración  para rezar tanto por nosotras como por todas las personas que están en el mundo".

Diariamente se levanta a las 6 de la mañana, rezan y celebran la Eucaristía. Y después cada hermana se dedica al trabajo asignado, principalmente centrado en la repostería, “aunque este último año, debido al coronavirus, no han venido muchas personas a comprar dulces", señala.

“Estamos al tanto de lo que pasa en el mundo, por ejemplo ahora con todos los problemas que hay en Cuba", señala la religiosa y asegura que rezan por todas las personas.

“Sabemos que hay muchos problemas en el mundo y lo que está pasando en la sociedad laica, pero nosotras rezamos por todos sin ninguna distinción, porque personas buenas las hay en todo los sitios", aseguró.