, 29 Jul. 21 (ACI Prensa).- Miembros de la Comunidad Convivencia con Dios presentaron la documentación para iniciar la investigación preliminar de la causa de beatificación de su fundador, el P. Alberto Ibáñez Padilla.
Los antecedentes se presentaron el 20 de julio ante el Vicario de la Arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina), Mons. Enrique Eguía Seguí.
En el acto estuvieron presentes el “Equipo Timón”, que conforma la conducción de Convivencia con Dios, el doctor Daniel Miño, el profesor Claudio Espíndola y Francisco Chamorro.
Al recibir la carpeta de inicio de la causa, Mons. Seguí dijo que será el Espíritu Santo el que “irá soplando para que sea lo que Dios y la Iglesia quiera y necesita”.
Junto con saludar a la Comunidad Convivencia con Dios, Mons. Seguía les pidió que “sigan dando los frutos que siempre soñó el padre Ibáñez Padilla y ustedes también. Y con el compromiso de ustedes y el testimonio de la caridad, a hacer siempre presente al Señor en el encuentro con Cristo. Les doy a todos mi bendición”.
En adelante, se deben estudiar los elementos probatorios, ya sean testimonios y documentos, para conocer más sobre la vida, obra y carisma del P. Alberto.
Fundador de la Comunidad Convivencia con DiosAlberto Ibáñez Padilla nació en Quilmes, Buenos Aires, el 28 de febrero de 1927. Fue el cuarto de cinco hermanos.
La fe y devoción al Espíritu Santo que tenía su abuela materna modelaron su vida.
Ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en Córdoba, el 1 de marzo de 1943. A los 14 años de edad escribió sus primeros apuntes espirituales.
Estudió Literatura, Humanidades, Filosofía y Teología. Fue ordenado sacerdote el 28 de febrero de 1955.
El P. Ibáñez fue uno de los impulsores de la Renovación Carismática en Argentina a fines de la década de 1960. Creó los retiros llamados “Convivencias con Dios”.
El 24 de septiembre de 1977 se constituyó la comunidad católica de oración, apostolado y vida “Convivencia con Dios”, cuyo objetivo, según presenta su sitio web, es alentar “la unión con Dios”.
El P. Ibáñez fue un reconocido predicador y difundió esta modalidad de acercamiento al Señor en países de América y Europa.
En los últimos años de su vida le descubrieron un cáncer en estado avanzado. Padeció fuertes dolores físicos que lo motivaron una vez a escribir: “El amor se vuelve más intenso cuando está condimentado con un poco de sufrimiento. Tan intenso, que hasta el dolor desaparece. Morir al dolor es morir de amor, porque ya soy víctima de amor”.
Falleció el 9 de septiembre de 2015.
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