Los reyes llegaron esta mañana acompañados por una delegación formada por el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo; el embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga; el Jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno Díaz-Caro, y otras 17 personas.
Las conversaciones transcurrieron en una atmósfera de cordialidad, se habló de las buenas relaciones entre la Santa Sede y España y se hizo referencia a algunas cuestiones de actualidad sobre la misión de la Iglesia en la sociedad y la situación del país.
En la cita conversaron de temas de carácter internacional, la situación actual de Europa y Ucrania, así como la desocupación juvenil en el país, observada desde un punto de vista social.
En referencia al posible viaje del Papa Francisco a España, con motivo del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Ávila en 2015, el Pontífice no descartó ni confirmó una eventual visita.
Durante el intercambio de dones, el Papa Francisco obsequió a los reyes una copia de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium; una medalla de bronce con la imagen inscrita de San Pedro; y rosarios para toda su delegación. Por su parte, los reyes donaron al Pontífice un ejemplar de las Obras Místicas Completas de Santa Teresa de Ávila y otro de San Juan de la Cruz, los grandes místicos españoles.
El encuentro duró 53 minutos, un tiempo inusual considerando que las conversaciones con otros jefes de estado no suelen superar los 20 minutos, incluidas las traducciones.
El Papa Francisco se mostró afectuoso con la reina y aunque el protocolo no lo requería, Doña Sofía hizo una reverencia para besar el Anillo del Pescador al recoger un Rosario de manos del Pontífice.
Antes de encontrar al Papa, los reyes fueron recibidos por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, y el Secretario para las Relaciones con los Estados, Arzobispo Dominique Mamberti, con quienes mantuvieron un encuentro de 30 minutos.
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