El Arzobispo de Seattle, Mons. Peter Sartain, tuvo a su cargo la homilía de la Misa de cuerpo presente, en la que recordó que “la fe del Cardenal fue simple, directa, sin pretensiones ni vergüenzas. Era espontáneo, recto, profundo y con el ánimo alegre”.
“Fue completamente cristiano, completamente sacerdote, en ninguna circunstancia le parecía inapropiado dar testimonio de Cristo. ¿Cómo no podría dar testimonio de Cristo en todo lugar?”, dijo el Prelado.
Mons. Sartain también resaltó la “profunda vida interior” del Cardenal George que estaba anclada en “la esperanza en el Señor” lo que le permitió vivir “una vida de con convicción y coraje”.
“Nadie –prosiguió– podría disputar los extraordinarios dones intelectuales que Dios le dio a Francis George, y tampoco nadie podría ir contra el entusiasmo que puso al poner por obra estos dones”.
“Lo que Francis George ha recibido también nos lo dio a nosotros. Entonces eso está en la Iglesia y así seguirá. Ahora a través mío y de ustedes”, concluyó el Arzobispo.
Por su parte el actual Arzobispo de Chicago, Mons. Blase Cupich, agradeció a los amigos y familiares del fallecido Cardenal a quien describió como “un gran líder”.
El Cardenal George será enterrado en el cementerio All Saints en Des Plaines en Illinois, junto a la tumba de sus padres.
Francis George trabajó muy activamente para responder ante la crisis de los casos de abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero y fue un importante referente en la lucha contra el mandato abortista de la administración Obama que va contra la libertad religiosa de la Iglesia al imponer en los seguros de salud la esterilización, la anticoncepción y el aborto.
El Cardenal Francis George, Arzobispo Emérito de Chicago (Estados Unidos) falleció el 17 de abril a la edad de 78 años luego de luchar durante varios años contra el cáncer.
En enero de este año, el Cardenal había decidido abandonar el tratamiento experimental contra el cáncer que padecía desde el año 2006, luego de que este no tuviera efectos positivos en su salud.
El fallecido Purpurado fue el primer nativo de Chicago en ser Arzobispo de esta ciudad, estuvo a la cabeza de esta arquidiócesis entre 1997 y 2014.
Entre las muchas frases que ha dejado como legado para la Iglesia en Estados Unidos está aquella en la que decía que “yo espero morir en la cama, mi sucesor morirá en prisión y su sucesor morirá mártir en la plaza pública".
En una carta pastoral de 2012, el Cardenal explicó que la frase se hizo viral y en muchos casos “se omite de lo que dije es una frase final que añadí sobre el obispo que vendría después de un posible obispo mártir: ´Su sucesor recogerá los pedazos de una sociedad en ruinas y lentamente ayudará a reconstruir la civilización, como ha hecho la Iglesia tan a menudo en la historia´”.
“Lo que yo dije no fue ´profético´, sino una forma de obligar a la gente a pensar fuera de las categorías habituales que limitan y en ocasiones envenenan tanto el discurso privado como el público".
También te puede interesar
Arzobispo de Chicago: Sigamos ejemplo de Cardenal George para ser valientes @TweetingPriest https://t.co/53hOsqHjRZ pic.twitter.com/XbU45BxmcV
— Walter Sánchez Silva (@WSanchezSilva) abril 17, 2015
Publicar un comentario