"Jesús se presenta como el buen pastor, que conoce a sus ovejas y ellas le conocen y le siguen y que da la vida por las ovejas, por todas, para hacer un solo rebaño con un solo pastor", afirma, y ha insistido en la importancia de la vida consagrada, que ha calificado como "un bien de valor incalculable para la Iglesia y es la señal inequívoca de una familia, una comunidad, una diócesis renovada".
Según explica Mons. Fernández en la figura del Buen pastor "se juntan bondad y belleza", con esta imagen Jesús quiere expresarnos que "se preocupa por nosotros, nos cuida, nos alimenta con su cuerpo y su sangre, nos conoce por nuestro nombre, nos atrae para que le sigamos y seamos ovejas de su rebaño".
"A Jesús le importan mucho cada una de sus ovejas y por cada una de ellas ha entregado su vida en la cruz", asegura.
Mons. Fernández explica que "ese talante 'pastoral' de Jesús lo pide la Iglesia para sus pastores hoy. Identificación con Cristo a quien representan, solicitud por el rebaño que se les confía, de manera que conozcan a cada una de las ovejas, las amen y estén dispuestos a gastar sus vidas por ellas, como el buen pastor".
"Predilección por las ovejas descarriadas, de manera que estén dispuestos a dejar las noventa y nueve en el redil para salir en busca de la perdida, más todavía cuando las perdidas han crecido en notablemente", apunta.
El Prelado expone que en el cuarto domingo de Pascua se celebra también la Jornada mundial de oración por las Vocaciones "a la luz del Buen pastor que continúa en su Iglesia esa solicitud por cada uno de sus hijos para mostrarles a todos la bondad y la misericordia de Dios".
Mons.Fernández ha recordado también que no sólo a través de los pastores, sino en toda vocación de consagración, "de hombres y mujeres que gastan su vida en la atención a tantas necesidades materiales y espirituales por todo el mundo"el amor de Jesús buen pastor llega a muchísimas personas, porque "suponen la entrega de toda la vida, más allá incluso de todo voluntariado".
Además ha hecho un llamamiento para que "especialmente en este Año de la vida consagrada", "no nos falten esas manos y ese corazón siempre dispuesto a llevar el amor del buen pastor a cada una de las personas necesitadas".
"Que el Señor conceda a su pueblo muchas y santas vocaciones que tiren de todo el Pueblo de Dios hacia la meta de la santidad, que nos recuerden los valores definitivos del Reino, en obediencia, castidad y pobreza, en la vida común o en la soledad del desierto", ha subrayado.
Publicar un comentario