Como político y académico
Samuel Gómez Luna Cortés
Vicepresidente de la Benemérita
Sociedad de Geografía y Estadística
del Estado de Jalisco
¿Qué puede agregarse que no se haya dicho antes acerca de la vida y la obra del Maestro José Luis Leal Sanabria?
Maestro Emérito por la Benemérita Universidad de Guadalajara, político ejemplar en el cumplimiento de su deber, que le valió, como a todo gran hombre, el tener amigos y detractores.
Y, por esa misma razón, no pienso ahondar en esa parte conocida y quizá poco estudiada de su tiempo, pero sí van estas letras en reconocimiento de su amor por la docencia; su afán de sembrar ideas no sólo entre la juventud, y su marcado interés por el mejor conocimiento, estudio y difusión de la identidad jalisciense.
Datos biográficos
José Luis Leal Sanabria nació en San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, en 1940. Abogado por la Universidad de Guadalajara. Profesor. Notario Público. Político en el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo del Estado. Presidente de El Colegio de Jalisco. Murió el jueves 26 de enero de 2017.
Coincidencias,
más que diferencias
“Nada humano le fue ajeno”, pareciera ser la frase que mejor encuentro para definir a este hombre multifacético, que supo diferenciar en perfecto orden e integridad sus acciones como político en el sentido más amplio, y el académico que supo proyectar desde la tribuna el ejercicio de gobierno, a través del cual motivaba al discurso inteligente, y no a caer en confrontaciones estériles. Buscaba las coincidencias más que las diferencias.
Homenajes, reconocimientos, honores, le fueron conferidos. Político con ideales, que supo entender los tiempos que le tocó vivir, y hacer su contribución amparado y sostenido por el Derecho.
Notario Público y Humanista. Aficionado a la música, a la lectura y las artes, supo llevar a buen puerto El Colegio de Jalisco como su Presidente. Notorio su amor por el conocimiento, y el encontrar, insisto, las coincidencias que enriquecieran, y que lo mostraron como un político conciliador en la construcción de la democracia, a sabiendas de que el pronombre más importante es el “Nosotros”, ya que en él cabemos todos.
Docencia
y ejercicio político
Su ausencia física es un duro golpe para la Sociedad jalisciense. Su obra, al igual que la de muchos otros que lo precedieron, merece ser estudiada. Su ejemplo en el cumplimiento del deber y en la máxima de Kant, se vieron materializados en la cordialidad que siempre demostró con toda clase de personas.
Definitivamente, me recuerda a los maestros clásicos. Ellos, que veían cada oportunidad para enseñar-aprendiendo, y en la inteligencia de que el mejor ejemplo es el que se practica.
Jalisco no perdió a una figura de talla nacional, sino que ha ganado en su glorioso panteón a un hombre que inspiró a muchas, muchísimas personas, que la docencia y el ejercicio político deben realizarse con dignidad, entereza y, sobre todo, en el amor a la verdad, que siempre, como chaleco moral, lo distinguió.
Publicar un comentario