WASHINGTON D.C.- La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), hizo un llamado a la población a rezar y ayudar a las víctimas del huracán Harvey, cuyo paso ha provocado hasta el momento la muerte de 8 personas y la evacuación de más de 30 mil residentes, pero se cree que estos números pueden aumentar.
“Como Arzobispo de Galveston-Houston, esta crisis golpea muy cerca a casa. En solidaridad con mis hermanos obispos en esta área del país, llamo a las personas de fe a rezar por todos aquellos que han sido impactados por este huracán, y pido a las personas de buena voluntad permanecer con las víctimas y sus familias”, exhortó.
“Que Dios, el Señor de la misericordia y de la compasión, proteja a todos los que están todavía en peligro, y traiga a salvo a los desaparecidos. Que se preocupe de una manera especial por los que ya estaban sin hogar, o sin apoyo y recursos, antes de este desastre”, dijo el Presidente de la USCCB, Cardenal Daniel DiNardo, el 27 de agosto y agregó que la USCCB está trabajando en estrecha colaboración con las diócesis locales, las Catholic Charities y las sociedades de San Vicente de Paúl, así como con otras organizaciones de socorro.
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