Al PP no parece preocuparle que se enseñe en Barcelona que Cervantes era catalán

El Partido Popular de Mariano Rajoy consuma otra traición a España al dejar pasar la oportunidad de frenar el adoctrinamiento secesionista en las escuelas catalanas, a propuesta de Ciudadanos. Sorprenden las declaraciones de la diputada popular Elena María Bastidas sobre la abstención de su partido. El PP “confía en los docentes de este país y en la Alta Inspeccion”. Al igual que lo acontecido en los últimos días con la acción policial en Cataluña, Rajoy deja que sea la Justicia quien actúe contra los enemigos del orden constitucional. El único partido que ha apoyado a Ciudadanos ha sido Unión del Pueblo Navarro (UPN).

Toni Cantó contra todos

El diputado Toni Cantó estuvo muy acertado en sus apuntes contra la educación independendista, convirtiéndose en el blanco de todas las críticas dentro del arco parlamentario. PSOE, Podemos, PdCat, PNV… todos pasaron al ataque señalando que el “único adoctrinamiento es el franquista”.

Los ejemplos de adoctrinamiento son numerosos y preocupantes

María Luz Martínez del PSOE se ha mostrado “profundamente ofendida por las sombras de sospecha” sobre la profesionalidad del profesorado. Joan Mena de Podemos cree que “lo único que persiguen con esta moción es aumentar la división e incendiar nuestras calles” y Esteban Bravo del PNV acabó llamando a Cantó “racista y sectario”.

La culpa es de la educación

Digan lo que digan los partidos secesionistas y sus apoyos, el adoctrinamiento en Cataluña es un problema evidente pero no de ahora, sino que lleva consumiendo a las nuevas generaciones desde hace casi 40 años. Las falsedades o manipulaciones históricas desde las aulas de primaria explican que buena parte de la sociedad catalana se haya convertido, en manos de la elite nacionalista, en carne de cañón del secesionismo. Pero al PP parece no preocuparle. Jordi Cantallops, inspector de Educación en Barcelona, en una entrevista a El Mundo reconoce que “hay pruebas evidentes que ya han recogido medios, el Ministerio, algunos partidos y parece que la Fiscalía. En algunos centros, gracias a determinado profesorado, hay tareas, murales, banderas sectarias y pancartas que perfectamente podrían calificarse de adoctrinamiento escolar y partidista.” Los ejemplos son numerosos y preocupantes. Niños que cantan en coro contra España en los recreos, dibujos asociando España a policías con porra y Mariano Rajoy, tergiversación constante de la Historia para convertir a Cataluña en lo que no es, falsificar la historia común para enfrentar a unos contra otros, usurpar teóricamente otros territorios españoles en lo que ellos llaman “los países catalanes”, hacerse las víctimas cuando son los que acosan a los que no piensan como ellos, exclusión de los alumnos hispanoparlantes y un largo etcétera.

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