Así salvó la élite del Ejército británico a una familia cristiana a punto de ser degollada por el IS

A pesar de que el Estado Islámico está prácticamente derrotado tras la caída de Raqqa, su autoproclamada capital, los terroristas que siguen sueltos continúan decapitando sin piedad, en especial a los cristianos. Un claro ejemplo ha salido a la luz hace poco y tiene como protagonistas a una familia cristiana de ocho miembros y a las fuerzas de élite de los grupos de asalto británico: el Servicio Aéreo Especial (SAS). Todo ocurrió el pasado julio en Mosul, Irak. Los terroristas no paraban de perder terreno y recluirse en el interior de la ciudad. La población civil, víctima del conflicto, era usada como escudo humano por parte de los miembros del IS, por lo que la mayoría de ellos intentaba huir a pesar del riesgo que ello que suponía. Para evitar la fuga de los civiles, los yihadistas degollaban a muchas familias, especialmente a las cristianas, como mensaje al resto y para advertir a las tropas irakíes de lo que sucedería si entraban a saco a por ellos. Con esta situación, una patrulla del SAS recibió un aviso de que un grupo de yihadistas estaba degollando a civiles por la zona.

El padre de familia y uno de sus hijos llegaron a tener el cuchillo en el cuello a punto de degollarles

Los soldados de pusieron en marcha, peor iban a ciegas. El tiempo corría en su contra, pero un descuido podía costarles la vida. A pesar del aviso, las opciones de llegar a tiempo eran muy escasas. Menos esperanzas aún debía tener el padre de esta familia y uno de sus hijos cuando el cuchillo se situó en su cuello para degollarles como tantas veces antes había hecho ya los terroristas con otros vecinos y amigos. Los yihadistas suelen perdonar la vida a quienes deciden renunciar a su fe por el islam, por lo que se puede deducir que ellos se mantuvieron fieles a Dios. Delante de su familia, este hombre y su hijo estaban a punto de convertirse en mártires cuando una bala terminó con la vida del que iba a ser su ejecutor, informa el Daily Mail. Resulta que el grupo militar británico, como si de un milagro se tratase, se encontró de bruces con la espantosa escena segundos antes del acto fatal. Pero a estos profesionales no les faltó tiempo para que dos francotiradores tomarán posición y eliminasen a cuatro terroristas. La familia cristiano salvó la vida, pues el resto de yihadistas se dio a la fuga e un camión, pero para el SAS la misión no había terminado. Fueron tras ellos, y con el apoyo de los francotiradores, lograron acabar con el resto del grupo. Ya podían volver a casa. [caption id="attachment_80952" align="aligncenter" width="620"] Soldados del SAS en Irak / Independent[/caption]

SAS, la élite del ejército británico

Este grupo de élite se considera uno de los más letales y efectivos del mundo. Ha participado en todas clase de misiones con grandes resultados: desde la guerra de Irak, Somalia, Omán o Borneo. Nació de la mano del teniente David Stirling, un gigante de casi dos metros que era tan buen soldado como bebedor. Tras una temporada en el hospital durante la II Guerra Mundial por una mala caída en paracaídas, Stirling ideó el concepto de comando.

En la embajada quedaron 19 iraníes y cuatro británicos secuestrados por los terroristas

En especial, quiso crear un grupo de 60 ó 70 soldados especializados, capaces de infiltrarse en el enemigo y sabotearlo desde dentro. En 1942 vio cumplido su sueño, y comenzó a destrozar el ejército alemán desde dentro. Dentro de su gran hoja de resultado destaca el asalto a la embajada de Irán en Londres tras el secuestro de esta por parte de seis terroristas. La situación era de lo más delicada pues en la embajada quedaron 19 iraníes y cuatro británicos secuestrados por los terroristas. Fue una de las negociaciones con rehenes más largas que se recuerdan, con mucho éxito al principio, pero que tras el paso de tiempo y al ver los terroristas que no se cumplían sus demandas decidieron matar a uno de los rehenes. Fue ahí cuando dieron luz verde al SAS. La operación se zanjó en 17 minutos, con el resultado de 5 de los 6 terroristas muertos, y uno capturado y condenado a cadena perpetua. Ningún miembro del SAS murió, pero sí quedaron heridos tres. Todo un éxito.

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