Otra foto


Estoy revisando la lista de libros que tengo descargados en el ordenador, decidiendo cuál leer. Una novela japonesa, una novela norteamericana que retrata la vida en el Sur, un largo artículo sobre las leyes visigodas, una biografía sobre el Che Guevara. Creo que, al final, me voy a decidir por una semblanza espiritual de Isabel la Católica escrita por un carmelita; ya veremos. He encontrado un extenso escrito sobre la retribución anual de los canónigos de Toledo en el siglo XVI, este ya lo leí.
Hoy he acabado de ver Valerian. Qué tiempos aquellos en que devoraba los comics de esta serie, con mis catorce añitos. La película está totalmente a la altura de lo que yo leí con catorce añitos. Pero es cierto, como comentaba ayer, que hay un elemento de sorpresa y de entusiasmo que ya no existe a los cincuenta años.
Sigo inmerso en mi ensayo sobre el infierno. Nunca pensé que el texto iba a tener tantos giros y vueltas y revueltas. Lo reviso y lo pulo. Lo vuelvo a revisar y lo vuelvo a ampliar. En la tercera revisión, siglo glosando mi texto tanto para comprender que precisará de una nueva revisión. Este texto, como ningún otro, se asemeja mucho a un laberinto para mí. Teóricamente ya estaba acabado. Pero ahora ya no me atrevo ni a dar fechas a los que me las han pedido hablando por teléfono.
Este libro es el colofón final a toda mi colección de textos sobre el demonio. No sé. Creo que será difícil que vuelva yo a escribir algo que sea un añadido sustancial a lo que voy dejar escrito. Me parece… que este libro también tiene un algo de despedida. Por supuesto que me quedan un puñado de libros por revisar y publicar en la Red. Pero mis 50 años los estoy viviendo con una densidad… cósmica.

Publicar un comentario

[blogger][facebook]

Agencia Catolica

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets