Así lo indicó el Purpurado español tras la procesión del Corpus Christi realizada en Valencia el domingo 23 de junio, en la que participó una gran cantidad de fieles siguiendo la monumental custodia que fue portada por varios sacerdotes.
"Si no adoramos, no tenemos nada que hacer, no aportaremos nada al mundo, y lo que tenemos que aportar es a Dios, amor de los amores. ¡El mundo lo necesita!", dijo el Cardenal según informa Avan.
"Adoración y caridad van profundamente unidos: no hay caridad sin adoración, ni adoración que no lleve a la caridad", indicó.
"Os pido a todos vosotros que adoréis al Señor todos los días. ¿Un minuto en pasar ante un sagrario cuesta tanto, con tantas iglesias que hay en Valencia?".
"¡Adoremos, adoremos al Señor! Y así también haremos la gran caridad, que es evangelizar, porque para anunciar a Jesucristo es necesario adorar", insistió el Arzobispo.
"Quien realmente salvará a España, a Europa y al mundo entero no son las ideologías ni las agrupaciones políticas sino sólo Jesucristo", recordó el Purpurado.
El Cardenal dijo luego que ante "la gran urgencia, el gran reto de este momento, que es evangelizar (…) brota de la Eucaristía, brota del Santísimo Sacramento, y por eso adoremos, porque será el mejor servicio de caridad que podamos hacer".
El Purpurado comentó asimismo que “ha sido muy hermoso ver en la procesión cómo la gente no sólo lanzaba flores y pétalos sino cómo se arrodillaba, cómo rezaba y cómo miraba de hito en hito al Santísimo Sacramento”.
"Eso es señal de que la gente tiene fe, ¡tiene fe!" y por tanto "alimentemos esta fe, fortalezcamos esta fe desde el Santísimo Sacramento".
"Valencia debe seguir caminando con esos trazos de adoración, adoración en sus diversas formas, pero adoración", resaltó el Arzobispo.
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