En declaraciones a Vatican News, Luigino Bruni, director científico de “La Economía de Francisco”, explicó que esta comprende un conjunto de elementos y que el encuentro nace después de una convocatoria que el Papa Francisco envió a los jóvenes.
Asimismo, afirmó que se trata de un proceso que comienza con la preparación para el evento y que “tendrá un momento importante en marzo en Asís y luego continuará”.
El evento, que ya cuenta con más de dos mil inscritos a través de su sitio oficial www.francescoeconomy.org, se celebrará del 26 al 28 de marzo del 2020 en Asís y reunirá a jóvenes de países como Arabia Saudita, Cuba, Brasil, Angola, Japón, Estados Unidos y Portugal.
Luigino Bruni destacó que este será “un momento dedicado al pensamiento económico de los jóvenes” y que se diferenciará de otro tipo de conferencias, donde los participantes podrán expresarse y opinar sobre temas como la economía, la pobreza y el medio ambiente. “Porque tienen cosas que decir y nosotros sólo tenemos que escucharles”, dijo.
En ese sentido, dijo que se brindarán espacios de atención al tema de la pobreza, debido a que “los pobres son descartados de la historia y también de la narración de la historia”.
“Por lo tanto, ya hablar de la pobreza, mostrar que hay pobres, que no son olvidados, es importante. También vamos a Asís por esta razón: para recordar que la pobreza es un gran tema en la economía actual que no está resolviendo la pobreza, sino que está aumentando las desigualdades”, explicó.
El encuentro, que se dividirá en tres jornadas dirigidas a jóvenes economistas, empresarios y estudiantes menores de 35 años, también podrá seguirse a través de las plataformas de Facebook, Instagram, Twitter, YouTube y Flickr.
En otro momento, se le consultó cómo podría un sistema económico diferente responder a las demandas de los marginados.
“Las primeras ideas económicas modernas nacen de los franciscanos, los primeros bancos del siglo XV -los Montes de Piedad-; este ya es un mensaje importante: una nueva economía no se hace sin bancos, sino con bancos diferentes, con bancos que incluyen a los pobres, con bancos con los que se combate la usura”, señaló Bruni.
Además, mencionó que el Papa Francisco expresó que “hoy en día ya no podemos considerar la ética ambiental como un vínculo que hay que respetar, un coste que hay que asumir; la ética ambiental debe convertirse directamente en una economía”.
En cuanto al rol que la ganancia tiene en este tipo de economía, Bruni explicó que el problema se da cuando se maximiza la ganancia “como dogma”.
“Por lo tanto las ganancias no deben ser demonizadas, sino relativizadas como valor único, como maximización de todo”, afirmó.
De este modo, dijo que los 181 gerentes de las grandes multinacionales, que manifestaron públicamente que las ganancias no deben ser el único objetivo de la empresa, “han dicho lo que ya se sabía, esta cuestión no ha nacido hoy”.
“Lo interesante es que hayan querido escribirlo en un documento, que hicieron público, porque están entendiendo que el mundo está cambiando y ellos también deben cambiar. Saben que cada vez más ciudadanos, consumidores, te castigarán si no haces otra cosa que obtener beneficios. Las empresas perciben este cambio en las preferencias de los consumidores y se comportan en consecuencia, no es que estos gestores sean altruistas, son personas que conocen los mercados y se están dando cuenta de que el viento ha cambiado”, aseveró.
Previo al evento “se celebrarán talleres, laboratorios, jornadas de estudio y conferencias en Italia y en todo el mundo”, los cuales serán “promovidos por universidades, empresas, redes empresariales, organizaciones, movimientos y asociaciones, para hacer emerger el pensamiento y la acción económica de los jóvenes en preparación para el año 2020”.
Publicar un comentario