Se trata de los condados de Miami-Dade y Broward, que podrán iniciar las celebraciones el martes 26 de mayo bajo estrictas medidas de seguridad para los asistentes. Por ende, se anunció que las Misas por Internet continuarán en el futuro inmediato y la dispensa continuará “indefinidamente”.
Todas las restricciones fueron descritas por el Arzobispo en una carta a los fieles publicada el 18 de mayo.
Entre las principales medidas, Mons. Wenski anunció que para las Misas “todos los feligreses deberán usar máscaras y desinfectantes de manos según sea necesario”.
Sobre el aforo, dijo que “se basará en un distanciamiento social de seis pies (1.8 metros) por persona/familia o aproximadamente un 25-30% de la capacidad normal”, y pidió a los feligreses que “sigan las instrucciones para sentarse, así como para entrar y salir del edificio de la iglesia”.
Acerca del contacto físico, Mons. Wenski dijo que los feligreses “no se tomarán de la mano durante la oración del Padre Nuestro, ni intercambiarán el Signo de la Paz”. Tampoco “se proporcionarán libros de canto ni misales (aunque los fieles pueden traer los suyos o acceder a las lecturas de las escrituras mediante una aplicación electrónica)”.
Sobre otras actividades y reuniones en la parroquia se anunció que seguirán suspendidas a menos que sean virtuales. “Los feligreses deben ponerse en contacto con su parroquia para obtener información más detallada”, acotó.
Mons. Weski pidió encarecidamente que “los enfermos se queden en casa”.
“También se anima a los ancianos frágiles o a los que son vulnerables debido a una condición subyacente, y a los que cuidan de ellos, a que se queden en casa y sigan asistiendo a las misas dominicales que se celebran por internet en su parroquia o en otras parroquias. Consulten la lista publicada en el sitio web de la arquidiócesis”, agregó.
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