El Prelado instó al gobierno a intervenir para ayudar a las diócesis que luchan financieramente como resultado de la pandemia.
“Las semanas del confinamiento nacional vieron una caída dramática de aproximadamente un tercio en los ingresos parroquiales. Esto está teniendo un grave impacto en el funcionamiento de las parroquias”, dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–.
Mike Kane, miembro del parlamento local, planteó la difícil situación financiera de la Diócesis de Shrewsbury, en el oeste de Inglaterra, en la Cámara de los Comunes el mes pasado.
Él notó el 25 de junio que los ingresos de la diócesis se redujeron en un tercio desde que el gobierno anunció confinamiento a nivel nacional el 23 de marzo. También dijo que esta pérdida de alrededor de 875 mil dólares tendría un impacto a largo plazo en la capacidad de la diócesis de mantener sus edificios.
Kane, diputado laborista de Wythenshawe y Sale East, instó al gobierno a considerar la introducción de un “esquema mejorado de ayuda para donaciones” para apuntalar las finanzas diocesanas.
Por su parte, Mons. Davies contó que estaba agradecido con Kane por plantear el tema en el Parlamento.
“Hemos estado trabajando para mitigar el impacto a nivel parroquial y estamos agradecidos por los feligreses que pudieron continuar brindando apoyo a través de donaciones en línea durante la crisis; de lo contrario, la situación sería aún más grave”, comentó el obispo.
“La Diócesis de Shrewsbury analizará qué ahorros son posibles al reducir los costos o diferir los gastos. Esto lamentablemente significa que los gastos más grandes en las parroquias en reparaciones y mantenimiento que ya estaban planificados, serán un área en la que se buscará ahorrar”, agregó.
El Obispo dijo que también le preocupaba que las obras de construcción serían más caras de lo que eran antes, debido a que “los contratistas deben enviarles los nuevos costos que les permitan operar dentro de los límites de seguridad ante el COVID”.
Mons. Davies, además, hizo eco del llamado de Kane para que se realicen cambios en el esquema de Gift Aid, el cual aumenta el valor de las donaciones en un 25% al permitir que las organizaciones benéficas reclamen el impuesto de tasa básica ya pagado por el donante. Gift Aid es un incentivo fiscal del Reino Unido que permite que las personas efectúen donaciones con fines fiscales a organizaciones benéficas dentro del territorio.
“En 2008 hubo un plan de ayuda de transición para Gift Aid para apoyar a organizaciones benéficas cuando la tasa del impuesto sobre la renta se redujo del 22% al 20%, por un valor estimado de 100 millones de euros para organizaciones benéficas en ese momento. Ahora se necesita un tipo similar de acuerdo mejorado para apoyar a organizaciones benéficas, incluidas las diócesis de todo el país”, dijo Mons. Davies.
“Como este ya ha sido un esquema operativo, el mecanismo para la entrega después del confinamiento debería ser factible y fácil de implementar rápidamente por el gobierno”, acotó.
El Reino Unido, que tiene una población de casi 67 millones, ha registrado 44.305 muertes por el virus hasta el 6 de julio; y según el Centro de Recursos de Coronavirus Johns Hopkins es el tercer número de muertes más alto del mundo después de Estados Unidos y Brasil.
A las iglesias católicas en Inglaterra se les permitió reabrir para la oración individual y privada el 15 de junio. Las Misas públicas se reanudaron el 4 de julio con estrictas medidas de seguridad para evitar la transmisión del coronavirus.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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