Ayer 1 de septiembre entró en vigor la ley de los latidos del corazón en el Estado de Texas (Estados Unidos).
Los proveedores de aborto habían pedido a la Corte Suprema que se derogara esta ley que prohíbe los abortos una vez que se detectan los latidos del corazón del feto, que puede ser incluso a las seis semanas de embarazo.
La Corte Suprema recogió 5 votos a favor de que se mantuviera la ley, y cuatro en contra, es decir que denegó la petición de los proveedores de servicios de aborto.
Los jueces Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett decidieron denegar la petición. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, así como los jueces Stephen Breyer, Elena Kagan y Sonia Sotomayor, estaban a favor de que la ley de “latidos del corazón” fuera eliminada.
"Texas es el primer estado que protege con éxito a los más vulnerables entre nosotros, que son los niños no nacidos, al prohibir el aborto una vez que se detectan los latidos del corazón", declaró Chelsey Youman, directora estatal de Texas del grupo pro-vida Human Coalition Action, en relación con la decisión de la Corte Suprema.
Los proveedores de abortos no sostuvieron una argumentación suficientemente sólica para la derogación de esta ley, tal como consideró la mayoría de jueces.
“Los solicitantes que ahora tenemos ante nosotros han planteado serias preguntas con respecto a la constitucionalidad de la ley de Texas en cuestión. Pero su aplicación también presenta cuestiones de procedimiento complejas y novedosas sobre las que no han argumentado”, afirmó la mayoría.
La mayoría de la corte enfatizó que no estaba juzgando la constitucionalidad de la ley en sí, sino más bien el caso de la exención de la ley.
"En particular, esta orden no se basa en ninguna conclusión sobre la constitucionalidad de la ley de Texas, y de ninguna manera limita otras impugnaciones procesalmente adecuadas a la ley de Texas, incluso en los tribunales estatales de Texas", dictaminó el tribunal.
Los grupos proaborto que pedían la derogación de la ley, representados por el Centro de Derechos Reproductivos, no habían logrado bloquear la ley en los tribunales inferiores. Por eso el pasado lunes recurrieron ante la Corte Suprema.
La ley entró en vigor el miércoles 1 de septiembre, sin que el tribunal hubiera actuado sobre la petición. A última hora de la noche del miércoles, la Corte Suprema emitió su decisión.
La ley de Texas permite que los ciudadanos privados demanden a quienes realizan abortos ilegales; pueden emprender acciones legales contra quienes realizan o ayudan en abortos ilegales, incluidos los que brindan asistencia financiera. La ley permite indemnizaciones de al menos 10 mil dólares en juicios exitosos.
"Los seres humanos son dignos de protección en todas las fases del desarrollo y la importancia de un ser humano en crecimiento en el útero no puede ser socavada en buena conciencia", dijo Youman.
Traducido y adaptado por Blanca Ruiz. Publicado originalmente en CNA.
Publicar un comentario