En un decreto difundido el 8 de septiembre, el Arzobispo de Guadalajara señaló que la celebración del 175º aniversario de la aparición de Jesús en el cielo de Ocotlán, en el estado mexicano de Jalisco, “es un evento de gracia de Dios, que dará oportunidad a los miembros de la comunidad de acercarse a Jesucristo, Rostro Misericordioso del Padre.
El Año Jubilar comenzará el 3 de octubre de 2021 y concluirá el 3 de octubre de 2022, cuando se cumplirán los 175 años del Prodigio de Ocotlán.
El Cardenal Robles Ortega dijo que podrán recibir indulgencia plenaria “los fieles que participen con fe y devoción en las Celebraciones de los días 3 de los meses que van de octubre de 2021 a septiembre de 2022, y todos los días del 26 de septiembre al 3 de octubre de 2022”, en la Parroquia y Santuario del Señor de la Misericordia de Ocotlán.
Además, indicó, se deben cumplir las “condiciones de costumbre”: confesión sacramental, comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa.
El Purpurado expresó su deseo de que con el don de la indulgencia plenaria, la comunidad de la parroquia y el santuario encuentre “en Jesucristo Resucitado, la fuerza de renovación de la vida espiritual, la gracia que transforma y acompaña toda existencia”.
“Este regalo de la Misericordia del Padre ha de conducirles a redescubrir la permanente oportunidad de dar un vigoroso testimonio de la fe y del tesoro encontrado en todo momento; esta Indulgencia ha de irradiar la potencia de su caridad a todos, especialmente a los más pobres, enfermos, o alejados”, manifestó.
El Prodigio de OcotlánEl domingo 3 de octubre de 1847, antes de celebrarse una Misa en el camposanto de la capilla de La Purísima Concepción en la ciudad de Ocotlán, en México, más de 2 mil personas vieron aparecer la imagen perfecta de Jesús Crucificado en el cielo.
La aparición duró más de 30 minutos.
Un día antes, un temblor había dejado en ruinas Ocotlán y acabado con la vida de 40 personas.
Como los presentes, entre los que se encontraban el párroco y el alcalde de la comunidad, clamaban “Misericordia al Señor”, esta imagen de Cristo fue nombrada “el Señor de la Misericordia”.
El 29 de septiembre de 1911 el entonces Arzobispo de Guadalajara, Mons. José de Jesús Ortiz y Rodríguez, firmó un documento avalando la aparición de Jesús en el cielo de Ocotlán, y descartando que se tratara de una “alucinación o de fraude”.
El Prelado determinó que cada 3 de octubre se celebre el aniversario de la aparición.
En 1997, San Juan Pablo II envió su Bendición Apostólica a Ocotlán, con ocasión de los 150 años de la aparición de Jesús.
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