“Confiamos en que la pauta que guiará la resolución de los Ministros de la Suprema Corte sea la de la justicia que da a cada quien lo suyo, y en este caso otorgue la protección equivalente a la madre y al hijo no nacido, sin discriminación por su grado de desarrollo”, escribió Mons. Herrera en un comunicado emitido el 5 de septiembre.
Se prevé que el lunes 6 de septiembre de 2021 los ministros de la SCJN empiecen a tratar dos acciones de inconstitucionalidad relacionadas con el Código Penal de Coahuila y con la Constitución de Sinaloa.
El Ministro de la SCJN, Luis María Aguilar Morales, presentará un proyecto de sentencia ante el Pleno de la Corte para eliminar la prohibición y penalización del aborto previsto en el Código Penal en Coahuila. Mientras que en el caso de Sinaloa los ministros debatirán si es correcto que la Constitución local proteja a los individuos desde su concepción, ya que el objetivo apunta a derribar el “blindaje” provida vigente.
Con ello se abriría la puerta para hacer lo mismo en cualquier otro estado.
En su comunicado, Mons. Herrera, también Obispo de Nuevo Casas Grandes (Chihuahua), dijo que el “relativismo moral y ético abre las puertas a graves atentados contra la vida y la dignidad humana”, y recordó que esa dignidad y “los derechos fundamentales no son una cuestión de votación, sino de reconocimiento y respeto”.
“Desde la dimensión vida de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y en comunión con los demás obispos de México, con humildad y claridad en este momento de dificultad, zozobra, ambigüedad e incertidumbre nacional en relación a la cultura de la vida, queremos recordar que el ser humano, hijo de un padre y una madre, cuya vida inicia en el momento de la concepción, debe ser reconocido en su dignidad en todas las etapas de su vida, y merece la misma protección de la ley ante acciones que pudieran atentar contra su integridad”, expresó.
También se refirió a la objeción de conciencia médica, asegurando que “no puede forzarse a alguien a actuar en contra de los dictados de su conciencia”.
“Reiteramos nuestra confianza en que sea reconocido el derecho fundamental a la objeción de conciencia del personal de salud para no verse obligado a participar en un acto que atente contra sus convicciones personalísimas o contra su fe”, dijo.
“Encomendamos a Santa María de Guadalupe, Madre de nuestra patria y custodia de la vida, que vele por todos los mexicanos en todo momento y lugar, en especial por los que están sufriendo los embates de esta pandemia, y que toque los corazones para que acojamos con amor especial al descartado, al más frágil, inocente y vulnerable”, concluyó el obispo.
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