“Con gran dolor les anunciamos el secuestro de nuestro sacerdote, el P. Benson Bulus Luka”, el informó el canciller de la Diócesis de Kafanchan, el P. Emmanuel Uchechukwu, en un comunicado compartido con ACI África el martes 14 de septiembre.
El P. Uchechukwu dijo que “el triste evento ocurrió el lunes 13 de septiembre de 2021 alrededor de las 8.45 p.m. Fue secuestrado de su residencia en la iglesia católica de San Mateo, Anchuna, en el área del gobierno local de Zango Kataf del estado de Kaduna”.
El canciller de la diócesis nigeriana, perteneciente a la provincia eclesiástica de Kaduna, pidió calma e instó a una “oración intensa”.
“A la vez que solicitamos una oración intensa por su liberación rápida y segura, igualmente deseamos hacer un llamado a todos y cada uno a que se abstengan de tomar justicia en sus manos”, dijo el P. Uchechukwu.
“Utilizaremos todos los medios legítimos para garantizar su liberación rápida y segura”, añadió.
Nigeria vive inseguridad desde 2009, cuando comenzó la insurgencia de Boko Haram con el objetivo de convertir al país en un estado islámico.
Desde entonces, el grupo, uno de los grupos islamistas más grandes de África, ha estado orquestando ataques terroristas indiscriminados contra varios objetivos, incluidos grupos religiosos y políticos, así como civiles.
La situación de inseguridad en el país se ha complicado aún más por la participación de los pastores fulani, predominantemente musulmanes, también conocidos como la milicia fulani, que se han enfrentado frecuentemente con agricultores cristianos por las tierras de pastoreo.
En su declaración del 14 de septiembre, el canciller de la diócesis de Kafanchan imploró: “Que Jesús crucificado en la cruz, escuche nuestras oraciones y acelere la liberación incondicional de su sacerdote y de todas las demás personas secuestradas”.
El secuestro del P. Benson Bulus Luka sigue a una serie de otros secuestros de miembros del clero nigeriano.
En abril, hombres armados secuestraron al P. Izu Marcel Onyeocha, miembro de la La Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (Claretianos). Más tarde fue liberado.
En mayo, la parroquia católica St. Vincent Ferrer Malunfashi de la Diócesis de Sokoto fue atacada y dos sacerdotes secuestrados. Uno de ellos, el P. Alphonsus Bello, de 33 años, fue asesinado; el otro sacerdote, el P. Joe Keke, de 75 años, fue liberado.
En julio, un sacerdote que servía en la Diócesis de Maiduguri en Nigeria, el P. Elijah Juma Wada, fue secuestrado y luego escapó después de pasar nueve días con sus secuestradores.
El mes pasado, los obispos católicos de Nigeria condenaron el aumento de los casos de secuestros, asesinatos y destrucción de propiedades, y pidieron al gobierno que “asuma la plena responsabilidad de la actual cultura de violencia”.
“Las muertes en manos de secuestradores, pastores asesinos, bandidos, grupos terroristas han convertido a Nigeria en uno de los países más aterrorizados del mundo”, indicó la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria (CBCN) en su comunicado del 26 de agosto.
Si bien reconocieron los esfuerzos realizados por las autoridades pertinentes para abordar la inseguridad en la nación de África Occidental, los líderes de la Iglesia Católica subrayaron la necesidad de que el gobierno liderado por Muhammadu Buhari “muestre un compromiso más estratégico y sinceridad en esta lucha y asuma la plena responsabilidad de la cultura actual de violencia e impunidad en el país”.
“El Gobierno debe ser equilibrado y verse así en su respuesta a los desafíos de la inseguridad en todos los segmentos de la ciudadanía”, dijeron los obispos católicos de Nigeria en su comunicado tras la segunda Asamblea Plenaria celebrada del 19 al 27 de agosto en la diócesis de Enugu, Nigeria.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en ACI África.
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