El obispo de Bilbao se ha visto obligado a ejercer como presidente de una mesa electoral durante toda la jornada de hoy
, por incomparecencia de la persona que debía asumir esas funciones.
El prelado, que había sido designado suplente, ha tenido que suspender tres actos “muy importantes” en los que se requería su “presencia”, según ha explicado.
Entre papeletas y urnas se encuentra el prelado, que ante la sorpresa de los votantes congregados en el colegio, ha decidido saludar cordialmente e incluso contar anécdotas a los allí presentes.
Monseñor Iceta solicitó ser excusado de su asistencia a la mesa electoral, aunque la petición le fue denegada. Por ello, ha tenido que cancelar sus obligaciones y permanecer en la presidencia de la mesa hasta el cierre del colegio electoral Félix Serrano de Bilbao, en el barrio de Indautxu.
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