Para poder realizar esta obra, el artista Belo contó con la ayuda de más de 100 voluntarios que en 62 horas de trabajo colocaron los miles de vasos sobre una amplia superficie de 3.600 pies cuadrados.
La obra, explican, busca generar conciencia sobre la necesidad que tiene cada persona de agua, también desde antes de nacer en el vientre de la madre.
Para colocar los vasos con el agua de distintos colores se usaron 62 horas de trabajo.
Si se hubiesen colocado uno al costado del otro, todos los vasos juntos tendrían una extensión de 5,2 kilómetros.
Para lograr los distintos colores que necesitaba, el artista Belo usó 1 kilo de colorantes vegetales.
Publicar un comentario