Al llegar a Belén, tras cruzar el muro que divide a las dos ciudades, se sumaron a la procesión los cristianos palestinos, hasta llegar a la Plaza del Pesebre. La máxima autoridad católica en Tierra Santa presidió la Misa de Gallo en la iglesia de Santa Catalina, aledaña a la basílica de la Natividad.
Las autoridades israelíes y palestinas esperan la afluencia de unos 90.000 turistas estas Navidades y mantienen una estrecha coordinación para garantizar el libre acceso de los peregrinos a Belén, donde todo está preparado ya para la celebración de la Misa del Gallo en la iglesia de Santa Catalina, aledaña a la basílica de la Natividad.
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