Jaime Mayor Oreja, presidente de la Federación Europea One Of Us ha asegurado en una nota de prensa, que le parece “un disparate la mercantilización, el negocio y, en definitiva el comercio que está detrás de los llamados vientres de alquiler”.
En ese sentido, Mayor Oreja rechazó que se deba “crear una norma para regular la excepción” y señaló que “no se puede aducir que porque en algunos países, como Canadá, haya una regulación de los vientres de alquiler, hay que hacerlo aquí (España). Entre otras razones, hay más países europeos que en la actualidad no tienen esta regulación”.
“Estamos perdiendo el Norte en este tema y en otros, como la ideología de género, especialmente en España. No entiendo la necesidad de colocarnos a la vanguardia de este relativismo moral”, insistió.
Por su parte, el presidente del Foro Español de la Familia, Mariano Calabuig, declaró que “esta práctica es un retroceso en materia de derechos humanos permitiendo la compraventa del niño que se gesta y admitiendo el alquiler del cuerpo de una mujer”.
Calabuig insistió en que esa eventual legalización de los vientres de alquiler “supondría un retroceso que permitiría nuevas formas de explotación de las mujeres, especialmente de las que carecen de recursos económicos, y una apertura de un nuevo mercado de compraventa de niños incompatible con una sociedad civilizada, como indicó en diciembre de 2015 el Parlamento Europeo en la resolución donde condenaba la práctica de subrogación”.
Desde la Asociación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, su presidenta, declaró que se trata de algo “inmoral y contrario al respeto de los derechos humanos pretender normalizar una práctica que, de distinta forma, denigra y daña tanto a las personas implicadas: hijo, padres biológicos, ‘compradores’ y mujer cuyo vientre se ‘alquila’, como al Estado que lo consiente o mira para otro lado dejando que se pierda la conciencia social”.
Latorre también subrayó que “la maternidad, que es algo realmente grande, se desvirtúa e instrumentaliza cuando la mujer es utilizada como una mera portadora y productora de hijos para otros o cuando alguien se cree con derecho a conseguir hijos de cualquier modo. Es un asunto muy serio en el que no se puede abrir ni una rendija”.
Además, la Directora General d e la Fundación REDMADRE, Amaya Azcona, insistió en que “el deseo de ser padre o madre no puede prevalecer sobre la dignidad de la persona, en este caso de las mujeres que por su situación de pobreza ven una salida desesperada en el alquiler de su vientre; tampoco puede prevalecer sobre el derecho del hijo a ser criado por su padre y su madre, ni se puede convertir a este en mercancía de consumo”.
De esta forma, la Federación One Of Us, que es la mayor iniciativa ciudadana europea firmada por casi dos millones de personas y 29 entidades nacionales para la defensa de la vida en toda Europa, destaca que seguirá rechazando de manera absoluta cualquier práctica que vaya en contra la dignidad del no nacido, de la mujer y del bien más preciado de ésta: la maternidad.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 7 de agosto de 2014
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