Actos de amor

Lupita:

Somos 4 hermanos con muchos problemas. Todos estamos divorciados y tenemos algún vicio. Yo he seguido tu columna en Semanario y he entendido que estamos muy dañados desde nuestra infancia. Tenemos la misma mamá pero todos somos de diferente padre. Sufrimos al ver a nuestra madre siendo golpeada por su pareja. Sentimos culpa y vergüenza de ser quienes somos. Pero al escucharte, siento una esperanza, creo en ese Dios que puede perdonarnos y renovarnos. Ya estamos dispuestos a cambiar. Por favor dinos cómo podemos empezar de nuevo.
Mario B.

Hermano mío, Mario:
Donde nace Dios, nace la esperanza. Donde nace Dios, nace la paz.
Esta frase pronunciada por el Papa Francisco, expresa con exactitud lo que te sucede en el alma: ¡haz abierto la puerta de tu corazón a Dios!
Por eso exclamas que sientes esperanza y por eso empieza a nacer la paz en tu interior.

Hace poco fui a una exposición de Paco Padilla, excelente alfarero y cantautor jalisciense (compositor del tema “Para Florecer” que sonaba en aquel programa de Radio María hace ya muchos años). Al entrar, leí este verso que me llevó a meditar mucho:

Alfarero
Oficio noble y bizarro,
de entre todos, el primero,
pues siendo el hombre de barro,
Dios es el primer alfarero

Recordé el pasaje bíblico que nos cuenta la experiencia de Jeremías cuando bajó al sitio que Dios le había indicado para escuchar instrucciones. Era la casa del alfarero, y observó cómo éste rompía una vasija que tenía una imperfección para hacer con el mismo barro una vasija nueva. Enseguida escuchó al Señor que le preguntaba: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel?(Jeremías 18:6).

Ese es nuestro Dios, el gran alfarero que aunque estemos rotos, puede hacer de nosotros una nueva obra, basta que estemos en movimiento para que Él nos moldee con sus divinas manos. Estar en movimiento significa ponernos en acción. Nacimos para amar y a amar se aprende amando.
Amor no es un sentimiento sino un constante “vencimiento”. Es decir, que para amar debemos elegir a cada instante hacer lo que Dios nos pide y no lo que nos apetece de forma caprichosa. A estas elecciones podemos llamarlas “actos de amor”. Amo cuando elijo no ofender aunque mi primer impulso sea hacerlo, amo cuando decido ayudar aunque esté cansado.

Para ti y tus hermanos, para todos mis lectores, comparto una lista de actos de amor que tendrán el poder de hacernos como ese barro suave en las manos de Dios:

1) Empieza tu día con una oración, trae a tu mente y corazón un sentimiento de gratitud con Dios por el don de la vida que siempre es una oportunidad para amar.
2) Levántate más temprano que de costumbre, vigorízate con un buen baño y saluda con una sonrisa a quienes viven contigo.
3) Busca ayuda para superar tu adicción, intégrate a un grupo de apoyo.
4) Acude a un retiro espiritual
5) Evita usar palabras que insulten o humillen a los demás, usa palabras de aliento.
6) Escucha y lee contenidos que edifiquen tu persona y evita desperdiciar el tiempo con vulgaridades.
7) Llama o envía un mensaje positivo a tus seres queridos.
8) Pide a Dios que te ayude a comprender y perdonar a quienes te dañaron. Ora por ellos con frecuencia.
9) Haz una buena obra al día sin esperar nada a cambio.

Si tú te mantienes “en movimiento” el Alfarero divino te moldeará hasta llevarte a ser como siempre soñó que fueras.

 

Lupita Venegas Leiva/Psicóloga
Facebook: lupitavenegasoficial