Queremos agradecer “a nuestra Madre la Virgen de Guadalupe por la probable intervención que tuvo en el accidente aéreo” en el que “gracias a Dios, ninguno pereció”, expresó el P. Manuel Padilla, vicerrector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines, en Chicago (Estados Unidos).
Ayer 31 de julio, en horas de la tarde, el vuelo 2431 de Aeroméxico se estrelló a pocos minutos de despegar del Aeropuerto Guadalupe Victoria en Durango, con destino a la Ciudad de México. En el avión viajaban 99 pasajeros y cuatro tripulantes. Las autoridades informaron que todos sobrevivieron.
Entre las personas que viajaban está el P. Esequiel Sánchez, rector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines.
En un video difundido en la cuenta de Facebook del santuario, el P. Padilla agradeció por la vida del P. Sánchez, quien solo sufrió una fractura en uno de los brazos y se recupera en un hospital de México.
Es “un signo del amor de Dios” el hecho de que todos los pasajeros y tripulantes sobrevivieran al accidente aéreo. Hay que agradecerle “a Dios y a la Virgen por su probable intervención” y pedirles por la recuperación de los heridos, expresó.
El accidente aéreo de ayer es el sexto en lo que va de 2018.
El más reciente ocurrió en Paraguay en la noche del 25 al 26 de julio, cuando se estrelló una avioneta que se dirigía a la capital Asunción. Murieron las cuatro personas que iban abordo.
El 18 de mayo murieron 112 personas luego que se estrelló un avión de Cubana de Aviación poco después de despegar del aeropuerto internacional de La Habana.
El 11 de abril un avión militar argelino se estrelló poco después de despegar de la base aérea de Boufarik, dejando 257 muertos.
Un mes antes, el 12 de marzo, un avión de US-Bangla Airlines se estrelló cerca del aeropuerto de Katmandú, en Nepal, con 71 personas a bordo. Hubo 49 muertos.
El 11 de febrero ocurrió la tragedia de la aerolínea rusa Saratov Airlines, en la que murieron las 71 personas que iban en el avión.
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