Monserrat Ayala
Para el número de Templos y Parroquias con las que cuenta la Arquidiócesis de Guadalajara, el robo a estos recintos es menor, sin embargo sí se han dado casos, así lo declaró el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, en entrevista al término de la Misa dominical, en la Catedral Metropolitana.
Cuestionado sobre estos hechos, como el que recientemente ocurrió en el Templo de Nuestra Señora del Pilar, en el Centro de Guadalajara, de donde sustrajeron la reliquia de San Nicolás de Bari, el Purpurado aseguró, que en días pasados, también tuvo noticias de un inmueble a donde personas armadas ingresaron para buscar al Párroco.
“La semana pasada tuve noticias de que en un Templo, no voy a decir el nombre porque está de por medio la integridad de las personas que ahí estaban, en adoración nocturna, llegaron unas personas armadas buscando al Párroco, el Sacerdote no estaba en ese momento, estaban solamente los adoradores, no preguntaron más que por él. No intentaron llevarse nada.
Por su parte, el Apoderado legal de la Arquidiócesis de Guadalajara, el Pbro. Daniel Hernández Rosales informó que en lo que va del año se han registrado 6 robos a Templos y Parroquias, donde lo sustraído va desde las alcancías de las limosnas o reliquias, hasta los objetos litúrgicos como los vasos sagrados.
Comentó que hay tres razones por las cuales las personas roban este tipo de objetos, una de ellas es la venta de los metales con los que están fabricados o la venta de la pieza como objeto de colección. Otra, dijo, es la devoción al Santo al cual pertenece la reliquia, para solicitar algún milagro o intercesión y, el tercer motivo, la realización de algún rito.
LEY ANTIRUIDO
Respecto a la “Ley Antiruido”, aprobada recientemente por el Congreso del Estado de Jalisco, el Cardenal Robles Ortega, comentó que la quema de pirotecnia en las fiestas patronales no es una propuesta de los templos, sino de la feligresía.
“No dependen directamente del Sacerdote o del coordinador de las fiestas en el aspecto religioso, sino de los grupos de ciudadanos que tradicionalmente han asumido esta forma de festejar, y ellos no están conformes de que se les quiera cambiar. Zapopan hizo un esfuerzo de reglamentar la quema de cohetes”.
Aseguró que la Arquidiócesis sí ha hecho un llamado a los ciudadanos encargados de la quema de cohetes, para reducir o erradicar su uso en los eventos parroquiales, sin embargo se amparan en considerarlo una tradición.
“Así como no pueden concebir una fiesta sin la banda de música, no pueden concebir la fiesta sin el cohete”.
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