Dulce Natalia Romero Cruz
Desde hace más de 40 años la imagen de la Virgen de Zapopan visita el Mercado Libertad o también conocido como San Juan de Dios, en la Fiesta Litúrgica de la Asunción de María, con la intención de bendecir a los más de 3 mil locatarios. En este año fue el miércoles 15 de agosto a las 17.15 horas cuando ingresó la Generala al recinto y recorrió los pasillos, para que después fuera celebrada una Eucaristía en el patio central, que presidió el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo Emérito de Guadalajara.
Durante la homilía hizo referencia al Evangelio: “Vemos cumplida una vez más la profecía de la Virgen Santísima en casa de Isabel, cuando dijo llena de gratitud ‘ha hecho grandes obras en mí el que todo puede y su nombre es Santo. Me llamarán dichosa y feliz todas las generaciones’. Y aquí estamos nosotros a 2 mil años de esa profecía, alabándola y llamándola dichosa y feliz por ser la madre de Dios, que la hace la creatura más bella, más santa y más digna de todo el universo.
“Celebramos la Asunción de María a los cielos que es dogma de nuestra fe proclamado en 1950 por Pío XII, fue llevada en cuerpo y alma con el Padre al terminar su carrera mortal, quiere decir, que su cuerpo no vio y no experimentó la corrupción del sepulcro. Todos nosotros moriremos y nuestro cuerpo irá a la tierra de donde fue formado en espera de la resurrección, pero la Virgen ya está junto con su hijo Jesucristo”.
Explicó las razones de este dogma mariano de la Asunción y que la Iglesia así lo ha creído siempre, porque no se habló nunca de la muerte de ella sino de su dormición y de un sepulcro vacío; fue inmaculada y santa, es otro dogma, porque fue concebida y nació sin pecado.
“Vino Cristo a redimirnos del pecado, a devolvernos dones que se habían perdido con la desobediencia de Adán, vino a salvarnos y no solo a nuestra alma, sino del hombre cuerpo y alma. Es además la única promesa que nos hizo el señor, de resucitar y está con Él en la vida eterna. Pidamos a la Virgen que interceda y nos alcance los bienes eternos y los bienes temporales que nos hacen falta y que nos pueden ayudar a amar y servir a Dios”.
Esta visita se realiza cuando la imagen de la Virgen de Zapopan está de paso por las Parroquias del Decanato de Analco, exactamente en el trayecto de la Parroquia de San Vicente de Paul hacia la de San Juan de Dios.
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