Gloria Aguilar
La depresión invernal, también denominada estacional, afecta primordialmente a mujeres en edades productivas, incluso hasta cuatro veces más que a los varones, aunque también puede presentarse en hombres, niños, adolescentes y adultos mayores, explicó la Psicóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Esmeralda Yelisse García Ortega.
Los estados depresivos de esta temporada, dijo tienen ciertas particularidades.
“Se presenta en temporada invernal, según los expertos en el tema, es desencadenada por la falta de sol o disminución a la exposición de la luz natural, lo cual afecta dos principales neurotransmisores que son la melatonina y la serotonina, ambas son reguladoras del sueño y del estado de ánimo”.
La disminución de luz solar dijo se percibe a través de los sentidos y posteriormente se producen otros cambios en el cerebro, como los antes señalados.
Otros factores dijo, que pueden desencadenar la depresión invernal o de fin de año son el hecho de ya tener antecedentes de depresión, en donde la temporada agudiza la problemática debido a la evocación de recuerdos, o duelos no elaborados.
“Hay personas que ya tienen predisposición o tienen la depresión de forma crónica, tienen más vulnerabilidad y si les están ocurriendo en este momento o de forma reciente eventos traumáticos con mayor razón, por ejemplo la ausencia de un ser querido por muerte o por separación” explicó.
Agrega “las festividades traen recuerdos como que el año pasado si estuve con mis padres o logré hacer esto y ahora no y es donde viene más la depresión”.
Lo primero dijo, es tomar conciencia de estos hechos, si es que ocurren de forma periódica y buscar ayuda profesional a través de una terapia psicológica o de una atención psiquiátrica, si se trata de una depresión mayor o crónica.
Indicó que los síntomas de la depresión, son diversos, entre ellos apatía o desgano por actividades que antes eran placenteras, irritabilidad o iracundez, alteraciones en el sueño, falta de energía, falta de concentración o memoria, anomalías en el apetito, entre otros.
Ante estos síntomas, se recomienda no dejar en aislamiento a la persona en depresión, procurar que hable o se desahogue y buscar ayuda profesional de inmediato, toda vez que estas alteraciones pueden desencadenar en tentativas suicidas sino tienen una intervención o manejo adecuado. “Y por supuesto evitar la automedicación o creer que se puede resolver el problema por sí solo” finalizó la experta del Seguro Social.
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