A diferencia del Administrador Apostólico sede vacante, el Administrador Apostólico “sede plena” es enviado por el Pontífice cuando al frente de la Diócesis se encuentra el Obispo titular de la misma, quien transmite sus competencias diocesanas al Administrador Apostólico.
Este nombramiento se produce después de que, el pasado 7 de marzo, el Cardenal Philippe Barbarin, Arzobispo de Lyon, presentase su dimisión al haber sido condenado a seis meses de prisión, exentos de cumplimiento, por parte de un tribunal francés por no denunciar abusos sexuales contra menores cometidos por un sacerdote en las décadas de 1970 y 1980.
Sin embargo, después de una reunión con el Papa Francisco en el Vaticano el 18 de marzo, el Santo Padre decidió no aceptar la renuncia del Cardenal Barbarin.
En un comunicado difundido por la Arquidiócesis de Lyon, el P. Yves Baumgarten, Vicario General Moderador, señala que “después de tres meses, el Cardenal ha tomado la decisión, de acuerdo con el Santo Padre, de retirarse de su misión de Arzobispo de Lyon y me ha confiado la dirección de la Diócesis”.
“El Cardenal Philippe Barbarin permanece como titular del Arzobispado de Lyon”, aunque “sus poderes de Obispo Diocesano se transfieren al Administrador Apostólico”.
El comunicado finaliza resaltando el agradecimiento de la Iglesia en Lyon al nuevo Administrador Apostólico por aceptar la misión encomendad por el Papa: “Todos estaremos encantados de darle la bienvenida con alegría y confianza a Mons. Michel Dubost para que pueda cumplir su misión al servicio de nuestra Diócesis y garantizarle nuestra colaboración plena”.
Mons. Dubost recibió el orden sacerdotal el 24 de mayo de 1967 y, tras diversos encargos pastorales, fue nombrado Obispo de Armées el 9 de agosto de 1989. Posteriormente, fue Obispo de Évry-Crobeil-Essonnes desde el año 2000 hasta el año 2017.
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