Isabella Piro, Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano
Soluciones integrales, a corto, mediano y largo plazo, para la región de Ariari y Orinoquía: las pide Mons. José Figueroa Gómez, obispo de Granada, Colombia, en un comunicado, lanzando un llamamiento al gobierno nacional para que se declare el “estado de emergencia” para la región, que quedó incomunicada tras el cierre del corredor vial Villavicencio - Bogotá, debido a los numerosos deslizamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias.
El encuentro con los delegados de la Cámara de Representantes
Tras reunirse con los miembros de la Cámara de Representantes el 21 de junio, el prelado instó al ejecutivo a encontrar soluciones rápidas y duraderas para la población local, que había quedado aislada y gravemente perjudicada desde el punto de vista económico y social.
El sufrimiento de la población
“Toda la población está sufriendo" - afirma Mons. Figueroa Gómez en el comunicado ‘a la opinión pública’ - "y de un modo especial las personas vulnerables: los pobres, los enfermos, los campesinos, los agricultores y los pequeños comerciantes”. Por esta razón, pide que el gobierno nacional declare el “estado de emergencia económica y ambiental”. Al mismo tiempo, el prelado expresa su aprecio por el esfuerzo realizado, a nivel central y local, para “proteger la vida de la población”.
Llamado a una marcha pacífica
Para que no se desvíe la atención de este tema, el Obispo de Granada convoca a una marcha pacífica para mañana martes 25 de junio, a las 8 de la mañana, en la ciudad del Granada Meta, en la que espera la participación de ciudadanos y representantes de instituciones y asociaciones económicas y sociales.
“Esta fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo nos anima y conduce a vivir una espiritualidad de comunión que nos hace vivir la unidad, la solidaridad y la fraternidad entre nosotros - concluye el obispo de Granada –, para que uniendo esfuerzos y trabajo nos proyectemos con gran esperanza a superar como sociedad este momento difícil”.
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