“Después de meditarlo y consultar con los hermanos Obispos y los Vicarios Episcopales, he tomado la siguiente decisión: las Eucaristías transmitidas por las redes y las plataformas virtuales en nuestra Arquidiócesis quedan suspendidas a partir del primero de octubre próximo”, dijo el Arzobispo en la misiva publicada el 29 de septiembre.
Sin embargo, pido que se facilite la participación de los fieles restableciendo las Celebraciones Eucarísticas en horarios de la tarde, dado que las normas de la cuarentena ahora lo permiten”, añadió.
Mons. Gualberti animó al clero a “seguir usando las tecnologías de comunicación para otras actividades pastorales como catequesis, reuniones y oraciones que ayuden a la labor evangelizadora y pastoral y a que los fieles mantengan la relación con la parroquia, ya que perduran algunas restricciones sanitarias”.
Asimismo, dijo que para aquellas personas que están impedidas de asistir a la iglesia y buscan cumplir con el precepto dominical, se “mantendrá la habitual transmisión televisiva desde la Catedral los domingos a las 07:00 a.m. y la transmisión por radio todos los días”.
“Respecto a los otros sacramentos se recomienda respetar el aforo del 30% de cada iglesia, las instrucciones de bioseguridad y la distancia sanitaria, con el fin de evitar toda aglomeración”, indicó el Arzobispo de Santa Cruz.
Respecto al sacramento del Bautismo, comentó que “se puede administrar cada Domingo en un número reducido y con la sola presencia de los padres y padrinos del bautizando”.
En el caso de la Primera Comunión, también deberá celebrarse “para pequeños grupos y en distintos domingos”; mientras que la “Confirmación se puede celebrar durante la semana por grupos de 10 a 20 jóvenes, de acuerdo a la capacidad de la iglesia”, precisa Mons. Gualberti.
Finalmente, añadió que los matrimonios se celebrarán “con el número de invitados que permitan el respeto de las normas indicadas”.
En su misiva, Mons. Gualberti recogió el mensaje de la Santa Sede de volver a la “normalidad de la vida cristiana”, expresado a través de la reciente carta “¡Volvemos con Alegría a la Eucaristía!” dirigida a las Conferencias Episcopales del mundo, con indicaciones sobre la celebración de la liturgia durante y después del pandemia de COVID-19. La carta fue escrita por el Cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, con aprobación del Papa Francisco.
“La carta afirma que ‘aunque los medios de comunicación hayan realizado un valioso servicio a los enfermos y a los que no pueden ir a la iglesia, y han prestado un gran servicio’, ninguna transmisión virtual o streaming es equiparable a la participación presencial de los fieles en la Santa Misa, menos aún pueden reemplazarla”, citó el Arzobispo boliviano.
Asimismo, recordó que la carta advierte “que la sola transmisión virtual de la Misa hace correr el riesgo de que los fieles se distancien de la comunidad y sean privados del encuentro personal e íntimo con el Dios encarnado que se nos ha entregado de forma real bajo las especies eucarísticas”.
Al final de su mensaje, Mons. Gualberti agradeció a sus hermanos sacerdotes.
“Queridos hermanos sacerdotes agradezco sinceramente los esfuerzos y sacrificios realizados en todos estos meses, ahora les animo a retomar con entusiasmo y generosidad las actividades pastorales y la labor evangelizadora en su respectiva comunidad parroquial”, concluyó.
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