En un comunicado, el P. Valenzuela Pérez señaló que “este acuerdo ha sido fruto de la participación activa de diversos miembros del Clero y personal laico de la Arquidiócesis de México y la Catedral Metropolitana así como funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México, quienes estarán en contacto directo y permanente para salvaguardar la seguridad y la salud de la feligresía y visitantes que asisten a la Catedral”.
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— Catedral Metropolitana de la Arquidiócesis de Mx (@Catedral_CdMx) September 27, 2020“Penosamente, sin embargo, en algunos momentos los fieles y los turistas han tenido serias dificultades para ingresar al recinto catedralicio”, dijo.
Los accesos a la Catedral de México fueron bloqueados, sin previo aviso, por las autoridades federales y capitalinas en al menos dos ocasiones en las últimas semanas.
El primer bloqueo se produjo a manos del Ejército de México el 13 de septiembre, dos días antes de la celebración de la Independencia del país. En esa ocasión, de acuerdo a la Catedral, “el Ejército tomó la Plaza de la Constitución y por esta razón fue difícil para quienes deseaban participar en la Eucaristía entrar a la Catedral Metropolitana”.
La Catedral criticó que “no tengamos noticias claras de parte de la autoridad Federal y de la CDMX (Ciudad de México) para tomar las providencias necesarias e informar convenientemente a la feligresía”.
El P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México e integrante del Cabildo de la Catedral, dijo en esa ocasión a ACI Prensa que el bloqueo se debió “a una total desorganización del Gobierno Federal”.
El P. Valdemar, que durante 15 años fue director de Comunicación de la Arquidiócesis bajo el gobierno pastoral del Cardenal Norberto Rivera, dijo que la reacción del cabildo de la Catedral “fue de total sorpresa y estupor, pues el acuerdo es que, como cada año, la Catedral se cerraría el día 15 después del mediodía y el día 16 permanecería cerrada por el desfile. Sin embargo no respetaron este acuerdo”.
Menos de una semana después, el 19 de septiembre, las autoridades de la Ciudad de México cerraron el acceso a la Plaza de la Constitución, y con ello a la Catedral, ante la proximidad de manifestantes contrarios al gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En esa ocasión, el P. Valdemar señaló que las autoridades civiles “una vez más nos pasaron por alto, no toman en cuenta que los fines de semana muchas personas asisten a Catedral a Misa y a confesarse, algunas incluso vienen de otros estados”.
En su comunicado del 27 de septiembre, el Rector de la Catedral Metropolitana de México lamentó que si bien “la comunicación y coordinación de los diversos eventos que se realizan tanto dentro como fuera del recinto ha fluido durante los últimos años de manera cordial y con respeto”, se produjeron “malentendidos y/o contratiempos”.
“La Catedral Metropolitana ha sido protegida desde hace más de 10 años por varias corporaciones de seguridad, entre las que contamos a la Policía Bancaria Industrial, la Policía Federal y la Protección Federal”, dijo el P. Valenzuela Pérez, y señaló que desde junio de este año “la custodia de la Catedral quedó a cargo de la Guardia Nacional”
“Debemos enfatizar que ‘en ningún momento se ha registrado ‘ocupación’ o ‘invasión’ del Ejército o Fuerzas Armadas al interior de la Catedral’”, subrayó.
El Deán del Venerable Cabildo Metropolitano aseguró que “los Señores Canónigos y Sacerdotes que laboran en la Catedral Metropolitana y en la Parroquia del Sagrario Metropolitano, agradecen la vigilancia, cuidado y atención que la Guardia Nacional ha proporcionado durante estos meses”.
“Queremos hacer patente que nos encontramos bien y oramos para que podamos alcanzar la tranquilidad y la paz tan deseadas en nuestra amada nación”, dijo.
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