“Esta crisis que se desarrolla presenta a Irlanda otra oportunidad para demostrar nuestro compromiso con la protección de los derechos humanos, incluido el acceso a la educación para todos, y dar la bienvenida al extranjero entre nosotros”, dijo el 18 de agosto Mons. Alan McGuckian, Obispo de Raphoe y presidente del Consejo para la Justicia y la Paz de la Conferencia de Obispos Católicos Irlandeses.
“Como nos recuerda el Papa Francisco, estamos llamados a responder a tales desafíos con cuatro acciones: acoger, proteger, promover e integrar”, comentó.
En una carta del 19 de agosto, el Arzobispo de Melbourne y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, Mons. Mark Coleridge, se dirigió al primer ministro australiano Scott Morrison para pedirle que el gobierno acepte miles de refugiados, es decir, albergar un poco más al plan actual.
“Australia ha dado un paso al frente antes en respuesta a importantes crisis humanitarias, e insto a su gobierno a que sea generoso”, dijo Mons. Coleridge.
El Arzobispo se comprometió a que las agencias católicas de ayuda “estén listas para ayudar a su gobierno con el reasentamiento de refugiados como expresión de nuestra gran preocupación por el pueblo de Afganistán”.
Los combatientes talibanes arrasaron grandes extensiones del país y capturaron la capital Kabul el 15 de agosto. El rápido avance del grupo se produjo cuando muchos civiles afganos y ciudadanos estadounidenses buscaban abandonar el país antes de la retirada completa de las fuerzas estadounidenses y de otros países.
Según declaraciones del 25 de agosto de Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, informó que desde el 14 de agosto, Estados Unidos ha facilitado la evacuación de aproximadamente 82.300 personas en vuelos militares y de otros países de la coalición internacional que combatió en la guerra de Afganistán.
“Un total de aproximadamente 19.000 personas fueron evacuadas de Kabul durante un período de 24 horas que, por supuesto, terminó temprano esta mañana”, dijo el 25 de agosto.
Si bien muchas personas que viajaban al aeropuerto internacional de Kabul habían sido obstruidas por los puestos de control de los talibanes, el portavoz principal del Pentágono, John Kirby, dijo que el ritmo más rápido de evacuación se debió en parte a la coordinación con los comandantes talibanes para llevar a los evacuados al aeropuerto.
Mons. McGuckian dijo que “en interés de la justicia y la paz, los refugiados deben ser bienvenidos e integrados en nuestras comunidades”.
“Los valores de nuestra tradición de fe irlandesa nos enseñan que el alcance, el encuentro y el diálogo auténtico pueden traer la verdadera paz que el mundo necesita en este momento”, agregó.
La carta del Arzobispo Coleridge, por su parte, citaba “una gran preocupación por el pueblo de Afganistán” en Australia. Abogó porque el gobierno australiano proporcione al menos 20.000 plazas para refugiados humanitarios de Afganistán. Esto sería 17.000 más que la provisión actual.
Dijo que su solicitud se basó en estimaciones de organizaciones humanitarias y compromisos de otros países.
“Los afganos corren el riesgo de persecución porque se oponen a los talibanes o los talibanes se oponen a su forma de vida, o porque se pusieron del lado de las fuerzas militares de ocupación”, comentó el Arzobispo.
“Parecería nuestro deber moral apoyar a aquellos que apoyaron a las fuerzas militares australianas como intérpretes o en otras capacidades, quienes probablemente sufrirán represalias e incluso la muerte por su trabajo”, continuó.
“También deberíamos ofrecer refugio a otros afganos que puedan sufrir persecución o correr el riesgo de ser asesinados por su oposición a los talibanes o por sus creencias, valores y forma de vida, incluidos los miembros de la comunidad cristiana. Existe un riesgo particular para las mujeres, y la respuesta humanitaria de Australia debe reconocer y apoyar su dignidad y derechos humanos”, dijo.
En la República de Irlanda, Mons. McGuckian pidió oraciones “por la protección segura del pueblo de Afganistán y otras regiones del mundo devastadas por la guerra”.
“Irlanda, como una de las naciones más ricas del mundo, debe hacer más por las personas desplazadas por la fuerza en términos de acogida e integración a través del apoyo estatal y comunitario. Sí, nuestros corazones están profundamente conmovidos por las escenas de pánico de las personas que huyen, pero no deberían ser necesarias esas escenas y circunstancias para obligar a los gobiernos a actuar”, agregó.
Mons. McGuckian citó estadísticas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y señaló que a fines de 2020 había unos 82.4 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo.
“Sin embargo, el 85% de estos están siendo atendidos en las naciones menos ricas, y solo el 15% está alojado en los países más ricos del mundo, incluida Irlanda. ¿Qué nos dice esto sobre la solidaridad y la fraternidad en nuestro mundo de hoy?”, expresó.
El Obispo McGuckian habló en respuesta a una intervención irlandesa en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Irlanda ocupa un espacio.
Los refugiados afganos que Irlanda está aceptando incluyen a 45 que han trabajado con instituciones de la Unión Europea en Kabul, dijo el 20 de agosto el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, que en ese momento dijo que su gobierno esperaba traer otros 150 al país, informó The Irish Times.
También dijo que es importante que haya suficientes alojamientos para los posibles refugiados. Sugirió que las familias irlandesas interesadas en acoger a refugiados podrían ampliar la capacidad del país para acoger a más, y esas familias deberían ponerse en contacto con el Consejo Irlandés de Refugiados.
El 23 de agosto, una portavoz dijo que el gobierno había emitido más de 200 visas o exenciones de visa a ciudadanos afganos, dando prioridad a “aquellos que trabajan en cuestiones de derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres, las niñas y las minorías, así como los que trabajan con ONG y organizaciones europeas e internacionales”.
El Departamento de Justicia de Irlanda estaba priorizando las reunificaciones familiares y las solicitudes de visado para ciudadanos afganos, lo que, según un portavoz, “se esperaba que diera como resultado que aproximadamente 150 personas más obtengan permiso para entrar en Irlanda”.
Nick Henderson, jefe del Consejo Irlandés de Refugiados, instó a que los criterios de reunificación familiar se amplíen más allá de los cónyuges e hijos, y dijo que los padres y otros miembros de la familia podrían quedar en peligro.
Cuatro bases militares estadounidenses en Nueva Jersey, Virginia, Texas y Wisconsin están preparadas para albergar temporalmente a refugiados afganos. Actualmente albergan alrededor de 1.200, con una capacidad total de 25.000, informa Associated Press.
El Reino Unido ha evacuado a 8.458 personas desde el 13 de agosto, informa BBC News. De estos, 5.171 son afganos que son elegibles para la reubicación porque tenían una asociación con el gobierno del Reino Unido o están en riesgo de los talibanes.
La fecha límite para las evacuaciones es el 31 de agosto y es poco probable que se extienda, dijeron el secretario de Defensa británico y un portavoz de los talibanes.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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