En su homilía, recordó que el Cardenal Lourdusamy, fallecido el lunes a los 90 años, fue un ''sacerdote entregado que trabajó durante más de diez años en su querida diócesis de Pondicherry, y después, durante casi otra década fue pastor de la archidiócesis de Bangalore”.
“Aceptó más tarde, con generosidad, la llamada del Papa Pablo VI para venir a Roma y trabajar en la Congregación misionera de Propaganda Fide. Aquí, a lo largo de veinte años dedicó su energía a la gran causa de la evangelización de los pueblos, incluso cuando, sometido a la dura prueba de la enfermedad, continuó sirviendo a la Iglesia con la oración y el sufrimiento, con una actitud de gran serenidad”.
Al final de la celebración Eucarística, el Papa Francisco presidió el rito de la Ultima Commendatio y de la Valedictio.


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