ROMA, 01 Jun. 14 (ACI/EWTN Noticias).- A la espera de la segunda vuelta electoral que erigirá al presidente de Colombia el próximo 15 de junio, el Arzobispo de Bogotá (Colombia), Cardenal Rubén Salazar Gómez, afirmó que Colombia puede construir “un país diferente” de la mano de la fe.“Lo importante es que los colombianos descubramos el rostro de Cristo, su amor y su misericordia. Adherirnos a él por la fe, y transformar nuestra vida personal, familiar, social, y construir un país diferente”, afirmó en Cardenal Salazar en declaraciones a ACI Prensa/EWTN Noticias el 27 de mayo en Roma.
“El Papa nos anima a estar en permanente búsqueda del Señor Jesucristo, y estar permanentemente saliendo a los demás y yendo a las personas más necesitadas a llevar el Evangelio por medio del testimonio de vida”, añadió.
En referencia a los problemas de corrupción y narcotráfico que desde hace más de 50 años afligen al país, el Cardenal Salazar ha señalado que para alcanzar una sociedad justa, la Iglesia debe seguir proclamando “el Evangelio y el rostro de Dios”.
“Cuando las personas descubren a Cristo indudablemente ya no va a sacrificar todo en aras del dinero, sino que van a buscar la justicia, la fraternidad, la solidaridad, y van a contribuir en la construcción de una sociedad justa”.
“Nosotros proclamamos permanentemente la necesidad de la honradez. El Papa lo ha dicho claramente, definitivamente hay que quitar al dinero como al único Dios de la sociedad de hoy, porque todo esto, el narcotráfico, el contrabando, la corrupción, nace precisamente del problema del dinero convertido en el ídolo fundamental”, añadió.
Además, con motivo de su visita a la Santa Sede como Vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el Cardenal Salazar, almorzó el 27 de mayo con el Santo Padre en la casa Santa Marta del Vaticano, quien les animó a seguir adelante.
“El Papa nos anima a estar en permanente búsqueda del Señor Jesucristo y salir hacia los demás, yendo a las personas más necesitadas para llevarles el Evangelio por medio del testimonio de vida”, concluyó el Cardenal Salazar.
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