Con motivo de su visita anual al Vaticano, celebrada del 19 al 29 de mayo, la presidencia del CELAM celebró una conferencia de prensa en Roma y dio algunos detalles del congreso en Panamá.
Con el objetivo de profundizar en los principales problemas que atañen a las familias, se espera que en Panamá participen los obispos y operadores pastorales de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina.
“Estamos preparando este Sínodo de la familia con un congreso como símbolo de la buena noticia. Será un evento eclesial donde participaran personas que trabajan por la Iglesia y la familia en América Latina y el Caribe”, señaló el Secretario General del CELAM, Arzobispo chileno Santiago Silva, durante la conferencia de prensa celebrada el 27 de mayo en Roma.
Los Arzobispos encontraron al Papa Francisco ese mismo día y señalaron que la mayor preocupación del Pontífice sobre a América Latina, es la aplicación del Documento de Aparecida, emanado de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en 2007.
El Padre Leónidas Ortíz, Secretario General Adjunto del CELAM, recordó que es la primera vez que se convoca un Sínodo en dos etapas, uno extraordinario y otro ordinario, y recordó que tendrán como base fundamental la Constitución Pastoral Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II, que recuerda que la familia es la célula fundamental de la sociedad. El Sínodo de la Familia se celebrará del 5 al 19 de octubre de 2014 en el Vaticano.
En referencia a la polémica administración de la Eucaristía a los divorciados vueltos a casar, el Presidente del CELAM, Arzobispo mexicano Carlos Aguiar Retes, explicó que “la perspectiva del Sínodo es mucho más amplia y real, y ese problema no es el fundamental”. “Lo fundamental es la crisis que atraviesa la familia en el contexto de hoy”, subrayó.
“Hay una gran claridad de que el tema, hay que agarrarlo desde el fondo y no desde una periferia. La solución a la crisis que vive la familia tiene que ser integral”, dijo. También Mons. Retes resaltó un nuevo problema que registra América Latina, donde las clases altas con mayores ingresos tienden a tener pocos hijos, frente a las clases más populares, que siguen apreciando el valor de las familias numerosas. “Los hijos son el don que ve crecer al matrimonio”, recalcó.
Por último los obispos subrayaron el factor de la migración como motivo de la fractura familiar, y denunciaron que las políticas migratorias de muchos países “no contemplan esta problemática”.
“Por ejemplo, en Estados Unidos se expulsa al padre de familia y se rompe el lazo familiar”, denunciaron refiriéndose a las políticas adoptadas por el presidente Barack Obama, que ha deportado a más de dos millones de latinos en lo que lleva de gobierno.
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