Estas palabras forman parte del mensaje que les ha enviado por el IV Congreso Europeo de Pastoral Juvenil que se celebra en Roma estos días y que está organizado por el Pontificio Consejo para los Laicos.
El Pontífice animó también a la juventud a “acoger a Jesús” como los discípulos de Emaús.
Estos jóvenes “hacen un trabajo precioso para la Iglesia”, ha dicho el Papa en el mensaje. El Santo Padre cree que “los jóvenes necesitan este servicio de adultos y coetáneos maduros en la fe que les acompañen en su camino, ayudándoles a encontrar el camino que conduce a Cristo”.
El Papa ha advertido de que más que promover actividades, esta pastoral consiste en “caminar con ellos” y “acompañarles personalmente en el contexto complejo y a veces difícil en el que estamos inmersos”.
De esta manera, la pastoral juvenil debe ser “un verdadero diálogo” que lleve a vivir una “relación personal” con Jesús.
El Santo Padre habló también de las raíces cristianas del continente europeo y destacó que tiene “muchas semillas de amor y de esperanza esparcidas en el terreno”.
“Ha dado a la Iglesia un gran número de santos y santas, muchos de ellos jóvenes”, destacó en el texto.
Además, el Papa alentó a testimoniar que la fe y la razón no están contrapuestas y a convertir a los jóvenes en protagonistas alegres de la evangelización.
Por último el Pontífice pidió que la pastoral juvenil proponga a los jóvenes “un camino de discernimiento vocacional” para la vida conyugal o consagrada.
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