El recorrido de la Rosa de Plata es una iniciativa de los Caballeros de Colón -originada hace 54 años-, que culmina en México. Sin embargo, este año se decidió llevar la Rosa al Vaticano y entregársela al Papa Francisco.
Luis Fernando Guevara, uno de los encargados de la iniciativa, explicó a ACI Prensa que “ante el anuncio de la Misa del Papa por la fiesta, decidimos presentarla como signo de la guía y protección de la Virgen a los países latinoamericanos”.
En lugar del tradicional recorrido, “ha bajado hasta Ciudad de México y no se ha quedado en Monterrey”. Durante la ceremonia en la Basílica de San Pedro, el Papa recibió la Rosa de manos de Mons. Eduardo Chávez, postulador de la causa de canonización de San Juan Diego, vidente de Nuestra Señora de Guadalupe.
La Rosa tardó en llegar más de siete meses y recorrió siete mil kilómetros. “Llegó a los pies de la Virgen de Guadalupe el 30 de noviembre y fue recibido por todos”, indicó Guevara. Pero, el pasado 8 de diciembre, día de la Inmaculada, salió para Roma”, añadió.
“La gente pone en Ella su devoción y se encomiendan a ella”, que es “estrella de la Nueva Evangelización y patrona de la vida”, afirmó.
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